Capítulo XI

Tauin ( 50 )

KIR Fénix

Manú <144@arrakis.es>

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La nueva danza de Nefru volvió a modificar todas las cosas : Ella misma, y Kir, Yau y Keperer, desaparecieron; y Ptahnun se encontró sorprendentemente sosteniendo entre sus manos una carta del Tarot, -la 22 : El Mundo-, y en torno a su mesa, sentados y expectantes, encontró a Sebek, Anubis y Apis.

¿Qué hago yo con esta carta entre mis manos? preguntó Ptahnun más bien para sí mismo. ¡...soy isis...! dijo una vocecilla procendente del interior de la carta. (ATENCIÓN: Aquí hay que jugar con efectos especiales, para que Isis pueda conversar desde su mundo nuevo y feliz y maravilloso y tal con los demás acrores de la escena. A ver si el director, el cámara y montador, van a hacer una birria después de todo lo que cuesta alquilar los cacharros para efectos especiales: ¡hatajo de incompetentes!...) ¡...que soy isis...! dijo de nuevo la vocecilla, ¡...ponme en el centro de la mesa para que me podáis ver todos bien, y aumenta el volumen de mi voz para para que podáis oirme con toda claridad...! ¡¡¡¡¡¡¡¡SOOOOOYYYYYY IIIIIISSSSSSIIIIIIISSSSS!!!!!!!! tronó el vozarrón, ¡...no taaaantoooo....! Al fin se ajustó el volumen y se pudieron empezar a entender todos razonablemente.

¿Y qué haces tú metida en una carta del Tarot? pregunta Ptahnun sin acabar de comprender la necesidad de tal prodigio. Es lo mismo que si a mí se me ocurriera preguntarte ¿qué haess tú metido en la pantalla de mi ordenador?, pues qué quieres que haga, -comunicarme con vosotros desde mi mundo nuevo y feliz y maravilloso y tal-, lo normal. Yo ahora soy un metaarquetipo, una cosa muy rara que está más allá del nivel de las ideas universales, -no sé si me comprendéis-, a ver si me explico : Los arquetipos sois todos más o menod racionalizables, comprensibles por abstracción inclusiva: Le quitáis las características particulares a las cosas sensibles, les añadís la quinta dimensión valorativa, y listos, -ya tenéis una Idea Universal-; ¿ pero qué pasa cuando en vez de cosas sensibles utilizamos como materia prima a ideas arquetípicas?, ¿eh?, ¿qué?

No computable, dice Anubis martilleándose con la punta del dedo índice su sien izquierda. (Tampoco en esta escena Anubis puede salir de chacal normal de cuatro patas, sino zoomórfico, con cabezón de cartón piedra terrorífico, negro y con orejas largas y verticales). ¿No nos irás a salir ahora conque hay seis dimensiones? No, hombre, no..., dice Isis, dimensiones por ahora no hay más que cinco; precisamente ahora estoy moviéndome y danzándome en esta quinta dimensión que es la trascendencia valorativa; y vosotros podríais hacer lo mismo si el guión lo permitiera, que no puede, porque entonces lo que seríamos sería una baraja de cartas: y la cinematografía no está todavía tan evolucionada como para traducir los símbolos al Tetrauniverso. Así que iros acostumbrando a hablar conmigo en distorsión espaciotemporal, y vamos chutando.

Esto es un Triunfo Compartido, sice Sebek (con cabeza de cocodrilo); Además de un Trásito, añade Aubios; Y además de una Conveniencia, concluye Apis. Pues el que tiene la carta pronto la entrega. Un poquito de todo, dice Isis desde su Mundo Tiuz, lo que Conviene Arrastra y es un Triunfo para nuestro nuevo mundo feliz y maravilloso y tal ¿no estáis de acuerdo? De acuerdísimo, dice Ptahnun, pero lo del Tarot me está como escamando...; ¿Y por qué? dice la diosa de La Nada, el Tarot -como la bola de cristal y demás mancias- es un medio instrumental para poner en comunicación a los dos hemisferios del cerebro, y por tanto, a los tres nuveles de la mente, -cons, sub y super-; hasta ahora ha sido sólo un Significante utilizado con fin interpretativo, pero en la metaconsciencia es directamente intuitivo : Basta ya con mirar, no pensar, y actuar.

¡¡¡ EL TAUIN !!! exclamaron los Cuatro Primordiales a la vez. Exactamente, dice Isis, el Tauin, -el Determinador Autorresponsable de todo lo que se hace y ocurre en el Imperio-, una bagatela si bien se mira, pero que obvia para siempre a la dualidad opcional del Sí o el No, de algo y su contrario.

¡ Mamma mía, dice Sebek, y lo teníamos delante de las narices ! Todas las soluciones a todos los problemas están siempre delante de las narices, dice Isis, absolutamente todas; lo único a hacer es modificar convenientemente las conexiones sinápticas, y con ellas, las conexiones intramentales. ¡ Pero esto nos Expasiona a más allá de la Realidad !, dice Sebek, como si no lo supiera el muy zorro de antemano. La Realidad Somos Nosotros, dice Isis sin cortarse un pelo; tú deja a tus neuronas interconectarse como mejor les vaya dando la gana y verás la de cosas reales que emergen de La Nada. Claro que para que la neuronas se interconecten de modos inéditos tenemos que aplicar nuestra atención a la resolución de "problemas insolubles", -a verdaderos problemas insolubles-, y desde luego también a las obviedades que no parecen ni siquiera ser problemas.

El mecanismo es muy sencillo: Se trata de una palanca: Brazo de potencia, el Mundo; punto de apoyo, la Mente; brazo de resistencia: La Consciencia. Esta palanca funciona también al revés; y puede también cambiar a cualquiera de los tres géneros. ¿Que quiere modificar tu mente? Pon entonces el punto de apoyo en la realidad exterior o en la interior, y tira de la otra. Ahora me preguntaréis, ¿y qué pasa cuando se nos estropee el cerebro o se nos muera?

Eso, ¿qué pasa cuando se nos estropee el cerebro o se nos muera? pregunta el Celestial Daimón de la Mala Suerte, -(el cocodrilo : Sebek)-. Pues pasa que entonces el brazo de resistencia se aplica a la consecución de un cerebro nuevo, de un cuerpo nuevo, poniendo el brazo de potencia en la consciencia inmortal y el punto de apoyo en el campo morfogenético. ¿Tengo que explicar esto todavía más claro? No hace falta, dice Ptahnun, me imagino que el Deseo de Existir es suficiente.

Pues claro, hombre, naturalmente.

M a n ú
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