¡Quintanar!
Eres
refulgente escudo
repujado
en valentía,
eres
un puñal desnudo
que
necesitando un día
trazar
una nueva historia,
lo
hiciste con bizarría
cantando
a la vez tu gloria.
Eres
tú
de
la Sierra corazón,
guardas
invictos serranos,
que
tienen en el pulmón
el
guerrero aire de Urbión
y
la hazaña entre las manos.
Pueblo
recio, pueblo fuerte,
equilibra
fuerza y maña
que
en lucha o trabajo invierte,
más...
no le importa la muerte
cuando
muere por su España.
Es
tu mujer digna y sana
con
santo amor en la boca...
y
no hay otra más galana
cuando
viste de "serrana"
con
su saya y amplia toca.
Eres
de Suiza la niña
pues
si tiene Alpes Berneses,
tú
tienes bella campiña
vestida
en nieves divinas
del
año los nueve meses.
|
Tienes
prados, tienes flores,
tienes
riscos y pinares,
tienes
sublimes cantares
para
el Dios de los amores.
Tiene
el mozo de tu suelo
silbido
recio, que encierra
un
feliz y gran consuelo,
hirviente
sangre de guerra,
el
valor propio de Sierra
y
el rostro mirando al cielo.
Tienes
enhiestas tus cumbres,
son
altivas y gigantes
pero
más son las costumbres
de
tus bravos habitantes.
Tienes
inquietas veletas
que
mirando hacia tus montes
te
indican abiertas puertas
a
ti y para tus poetas
en
azules horizontes.
Te
tendrá por fiel cristiana
cualquier
gente que a ti venga
pues
lo cantan las campanas
de
tu Guía y de Revenga.
Sigue
así, villa querida,
con
anhelos siempre vivos,
porque
Dios jamás se olvida
y
al fin serás de tu vida
coronada
con "OLIVOS
|