Clarín, junio 23, 2004.- Matías Longoni


RECLAMO DE LA UE
Rotundo "no" a la pesca europea en aguas argentinas

Los funcionarios del área explicaron que nuestro mar está "sobreexplotado".


Debido a la delicada situación de los recursos pesqueros, la Argentina se negó de plano a incluir en las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) un pedido para permitir el ingreso de parte de la flota europea en aguas nacionales.

El lobby europeo para incluir el sector pesquero en la agenda de negociaciones es intenso. La semana pasada, Franz Fischler, el comisario de Agricultura de la UE, volvió a reclamar una apertura del caladero argentino al secretario de Agricultura, Miguel Campos. "Le contesté que eso era imposible. Nuestro mar está sobreexplotado y no podemos recibir a nuevos jugadores", informó el funcionario a Clarín.

También el subsecretario de Pesca, Gerardo Nieto, confirmó la negativa nacional. "Estamos en una posición de máxima explotación de los recursos", señaló. Los países del Mercosur, bloque que debe negociar en conjunto el acuerdo comercial con la UE, que espera firmarse en octubre próximos, acompañaron hasta el momento la posición argentina.

Según fuentes oficiales, la UE solicitó al bloque sureño "una suerte de reconocimiento de bandera dentro de la Zona Económica Exclusiva", es decir que se permitiese el acceso de pesqueros de ese origen a aguas de la Argentina, Brasil y Uruguay. Tamaño interés tiene una explicación: la flota europea, básicamente radicada en España, está sobredimensionada. Por eso, está a la búsqueda de mares alternativos.

Pero la Argentina ya tiene una experiencia negativa en esa materia. En 1994 firmó un acuerdo de cooperación pesquera con la UE, que habilitó el ingreso de grandes buques de la flota ociosa española a aguas nacionales. Como consecuencia, aumentó notablemente la capacidad de captura y comenzaron a sobreexplotarse algunas especies, especialmente la merluza hubbsi. Muchos de esos permisos, además, habrían sido concedidos de manera irregular, un tema que investiga la Justicia.

Todavía hoy el caladero no logra recuperarse, pese a las múltiples restricciones que se impusieron a la flota nacional desde 2000 en adelante. Para la merluza, Agricultura fijó este año un cupo de captura máximo de 400.000 toneladas, aún por debajo de los promedios de captura de la década pasada.

Los otros dos grandes recursos pesqueros del país también vienen mostrando síntomas de agotamiento. En el caso del calamar, la temporada de pesca 2004 fue una de las peores de la historia —se habría capturado apenas 25% de los volúmenes normales— y debió ser cerrada a principios de mes, por recomendación del Instituto Nacional de Investigaciones Pesqueras (INIDEP).

Ese organismo, además, realizará en los próximos días una investigación sobre la población de langostinos, ya que la especie también está ofreciendo este año muy magras capturas.