C a p í t u l o X V

Tauin ( 68 )

*******/*******

Inmediatamente después de haberse terminado el Juicio, Anubbis se fue a los vestuarios, donde se cambió el faldellín egipcio y la cabeza de chacal de cartón piedra negro por un pulcro uniforme de la época, chaqueta azul cielo muy ajustada y pantalón gris claro; en el lado izquierdo del pecho de la prenda superior refulgía la silueta de una cabeza de chacal, su tótem, hecha en oro electrostático. Tenía que ir y fue a una reunión del Consejo Regente en el edificio del Club Kronos, al final de la Avenida de las Esfinges, que como se sabe es la entrada principal de Atlantis cuando se llega desde los mundos inferiores. Allí estaban ya los cuatro del turno de guardia : Knum, Keperer, Amón y Min; no estaba de servicio ninguna diosa, por lo que aquella reunión tendría que ser un poco más formal.

Hacia ya tiempo que las 45 funciones ordinarias del Consejo habían dejado de ser tenidas demasiado en cuenta, no tanto por descuido ni dejación como por ahorro electivo funcional, ya que las líneas de separación entre funciones se iban esfumando gradualmente, cediendo el paso a una dinámica más compleja y mucho más sofisticada. Keperer, que es El Llegar-A-Ser, el Devenir, tenía más que suficiente con llegar a sus objetivos por cualquier camino; encuanto a Knum se refiere, lo suyo es el Arte, sin más, que va desde la creación del mundo y de sus seres hasta cualquiera sabe qué sutilezas inimaginables; Amón está ya casi totalmente integrado en El Fundamento, y sirve de base para los siguientes estratos edificantes; Min, un arquetipo que va desde lo más burdo y trivial hasta lo más excelso de la Autocreación del Espíritu, desempeña con total facilidad cualquier fase intermedia; y encanto al propio Anubis, El Miedo Guardián de Todas las Puertas, se las apaña bástente bien en todas las situaciones.

Hola, peques, dice Anubis entrando en la Sala de Juntas y sentándose en la presidencia; la cuestión del día es el Efecto Mariposa, si mal no recuerdo. Si dividimos diez entre tres, y luego multiplicamos el resultado otra vez por tres, jamás en la vida volverá a dar diez. Eso lo sabe todo el mundo que tenga una calculadora que no haga trampa. ¿Y qué nos enseña esto? Que no hay nada, por inapreciable que parezca, que pueda ser matemáticamente tildado de "despreciable", pues la acumulación de valores mínimos acaba de raíz con la idea de Periodicidad. Evidentemente existen los ciclos; pero ninguno es del todo igual a sus ciclos anteriores; ya no hay órbitas, más que muy a grosso modo como quien dice; ya ninguna repetición es una verdadera repetición sino una aproximación a su modelo; ya no hay motivos ni razones para despreciar a ningún acto mínimo ni para considerarlo irrelevante o insignificante, pues su inclusión en el sistema trastoca todas las previsiones. Eso está pero que muy bien, dice Keperer, porque así tenemos las manos libres para actuar en todo tipo de situación como y cuando nos de la gana, (con la Magia, claro).

Knum no parecía muy convencido, pero lo estaba, con la curiosa posibilidad de transformar actos mentales en datos fácticos, y así lo dijo : Cualquier pensamiento o sentimiento conlleva una carga potencial que halla resonancia en el entorno ilimitado al que pertenece. Acordémonos de la lejana Ciencia y de su manía de trabajar en laboratorios, aislando así al fenómeno de sus remotas implicaciones, sin las cuales el fenómeno se transforma en una otra cosa completamente distinta, fenoménica también pero nexada a su entorno en el propio laboratorio. Todo resultaba así falsificado. Por lo que se vio que la tal Ciencia no era verdadera Ciencia, sino verdadero Arte. La diferencia entre la supuesta Ciencia y sus Resultados Artísticos no pudo percibirse ni comprenderse hasta que nos dimos cuenta del efecto mariposa y de su anexo e inseparable principio de incertidumbre. Ahora bien : El principio general de incertidumbre es la Esencia misma del Arte, su razón de ser, su Reto, todo lo que implica un lanzamiento del espíritu hacia el ciego imposible, y hacia el triunfo correspondiente plasmado en creación.

¿ Qué me dices ? dice Amón, entonces ¿ el Proyecto Divino para la creación y destino de este Universo fue una especie de tanteo, un a ver qué pasa ? De más sabes tú, zorro viejo, intervino Min, que un proyecto es lo mismo que un presupuesto : algo de lo que previamente se conoce la finalidad, pero a lo que se deja la puerta abierta a todos los imponderables que no lo desvirtúen ni lo aparten de su objetivo ni lo conviertan en imposible. La Creación del Universo tiene por finalidad la Autocreación de VIRK, que es la única cosa capaz de crear al Universo. La pescadilla que se muerde la cola; el huevo y la gallina; o sea, la Unión-Puente indisoluble entre la causa y el efecto, la entrada pues en el Tiempo Zem, en el Tiempo múltiplemente polarizado, y no en el vulgar Tiempo Lineal de las mentes paletas y obsoletas. Claro, éste lleva razón, le apoya Keperer, el paciente Escarabajo rodador de mundos, el Ahora en vez del Antes y el Después; todos los problemas tenían su causa en la linealidad temporal de la mente reductora, que, la pobre, no puede intuir ni más allá de su futuro inmediato, ni más allá de su pasado inmediato, ni fuera de la linealidad temporal en que se ha metido. Machos, que la Realidad no es una Línea, dice Min, sino por lo menos un Volumen, donde caben todas las líneas habidas y por haber; vamos, digo yo, que no caer en que el Tiempo es Volumétrico es un error tan garrafal, que eso a mí me lo hace alguien en un examen y vaya que lo suspendo.

Orden en la sala, dice Anubis, y dime, ¿qué decías de la Magia? ¿Qué voy yo a decir? dice Keperer, que moviéndose de un sitio a otro por la cosa esa del Tiempo Volumétrico uno puede hacer en cualquier Tiempo Lineal todo lo que le de la gana; por ejemplo, rectificarle el pasado a un evento para sustituirlo por otro sin que nadie se de cuenta. ¡ Pues no he cambiáo yo veces el mundo ni nada ! ¿Tú no ves que el principio de incertidumbre nos lo pone a güevo? Tú mira por ejemplo este cenicero; ¿era INEXORABLE que estuviera aquí? Pues sí y pues no, dice Amón, según se mire : En la linealidad temporal en que el Efecto Háiar (ya os explicaré otro día lo que es) ha metido a este cenicero tridimensional tan mono (¿es de cristal de roca?) no tenía más remedio que pasar por esta mesa; pero en otras linealidades temporales contemporáneas y coexistentes, este cenicero cualquiera sabe dónde está ahora. Pues eso es lo que te digo, dice Keperer, que lo de la Magia es lo mismo: Tú lanzas a voleo un encantamiento mágico; y el efecto mariposa se encarga de resonarlo por todas partes y por todas las linealidades espaciotemporales, y algo pasa. A lo mejor al principio y hasta que no tengas algo de práctica no resulta lo que tú te imaginabas, pero no te quepa ninguna duda de que la Realidad del Universo en su conjunto ha quedado modificada; porque no es lo mismo lanzar un encantamiento mágico que no lanzarlo; y ya verás como algo de lo que tú pretendías se realiza, y que puedes comprobarlo sensorialmente incluso.

Pues va siendo ya hora de almorzar, dice Anubis mirando su reloj pulsera, y se levanta la sesión.

Ea, pues a levantarse se ha dicho y a irse a casa.

*******/*******

M a n ú
http://www.kronos.org