Capítulo X

Tauin ( 46 )

KIR Fénix

Manú <144@arrakis.es>

*******/*******

Y con Ra se fueron Neftis, Shesmu y Kebhouet, dejando solo a Seth; pero no por mucho tiempo, ya que el director de escena ordenó el paso al Infierno de Ptah, Nut, Kir y Goreg, que tampoco se sabían de memoria sus papeles, pues la película de La Atlántida es una pura y dura improvisación donde cada uno conoce sólamente -aunque sin comprenderla- su personal función: Ptah tiene hoy que realizar la función Neológica, Nut la Angular, Kir la Paramétrica y Goreg la Uazetiana, -funciones todas que son sólo palabras nucleares, sobre las que han de desarrollarse sendas espirales-. La escena se dramatiza como buenamente salga, y cada cual es en principio totalmente libre de hacer y de decir lo que se le ocurra, pero cada vez más teniendo en cuenta lo que los otros hagan y digan. Como la única diosa del quinteto es Nut, la diosa del cielo estrellado, a ella le corresponde decir las primeras tonterías:

Hola, Seth, qué ganas tenía de llegar a tus infiernos, dice Nut arrojando al desgaire en una mesa su abrigo de srmiño negro con lentejuelas y quedándose en un traje ceñidísomo exactamente igual pero de raso. Ptah viene de dorado y muy erguido, con barbita claramente postiza, y también se sienta; Kir va en esmoquin blanco, y Goreg de abominable hombre de las nieves al principio, y luego, ya sin abrigo, de caballista jerezano sin caballo. Se sientan, ¿qué iban a hacer si no?, y un camarero translúcido les sirve copas de néctar.

Nut angulariza la situación, cambiando con un gracioso movimiento mágico de cabeza los ángulos rectos del salón en ángulos metaobtusos, lo que ya de por sí es basntante difícil de imaginar en relación con el espacio que contienen entre todos. Kir parametriza el nuevo espaciotiempo así formado, dándole un toque interactivo, con la consiguiente dinámica cambiada. Ptah para no ser menos lo neologiza, imprimiendo a las consciencias nuevas percepciones de la Realidad. Y Goreg, ya para colmo, lo uazetianiza, haciéndolo comprensible.

Me habéis dejado a mi Infierno hecho un asco, dice Seth, que tampoco puede oponerse a las funciones ajenas, y reacciona desdoblándose en dos Seth, uno en un extremo de la mesa y otro en el otro. ¿Dos presidencias? La Dualidad en persona, sí señor, dice Nut a Ptah que preguntaba. Estás luchando contra tí mismo, amigo mío, dice Kir con sorna bebiendo un sorbo de su copa. Goreg se rió un poco moviendo la cabeza: El Bifisismo es tu perdición. Pues desde que el mundo es mundo me ha dado siempre resultados, -Catastróficos, apunta la diosa del cielo, por lo que he leído y me han contado, "El Maldito Dos-.

Seth no tiene ya ni ganas de discutir; aun enmedio de su reinado sabe bien que la dualidad es una fase de transición que a lo sumo que puede aspirar es al equilibrio inestable de la balanza, servidora siempre de una finalidad. Mi reino es de este mundo, pero aquí todos mandan menos yo, se queja Seth. Da igual que lo diga un Seth que otro, porque nunca estarán de acuerdo. La dualidad es paranoica, querido mío, dice Nut cerca de uno y lejos del otro; te deforma la percepción de las cosas y de las ideas. ¿Por qué haces ahora tal distinción entre idea y cosa? pregunta Seth. ¿Por qué iba a hacerla? le responde Ptah, porque te has situado en dos niveles. ¿Y vosotros no? Yo por lo menos dice Ptah pongo buen cuidado en mantenerme unificado en todos los niveles, -me traduzco, sólo eso-. Yo estoy aquí, como puedes ver, dice Kir dando una calada a un cigarrillo, en mi puesto de trabajo; los parámetros hacen todo lo demás. Y yo, dice Nut, angularizo para no perderme detalle de nada de lo que ocurre sin moverme de mi sitio. Finalmente yo, dice Goreg me limito a amplificar la mente, hiperobtisizándola.

Vuestras neologicerías me vuelven loco, dice un Seth, me enferman, dice el otro Seth, me sublevan, dice el primero, me apamplan, dice el segundo, me hacen creer en la horizontalidad, me hacen no creer en nada, me hacen odiar las alturas, me dan vértigo, me hacen sentirme el mejor, el más desgraciado, el que lleva la razón, el que nadie comprende, el que espera más de todos, el que nunca aprende más que negaciones, el que afirma utopías, ¿qué utopís? ¡y yó qué sé!, la gente es maravillosa, la gente no sabe nada y hasta que aprenda será muy desgraciada, ¿y si aprenden unos más que otros?, eso es lo más horrible, ¿las diferencias?, la explotación del que menos sabe por el que más sabe, todos deberíamos ser clones, menos yo, menos yo, menos yo, el que se dé más cuenta, yo, yo, yo, yo, ¡yo¡, ¡yo!, respétame y te respetaré, respétame tú a mí primero y ya veremos luego lo que pasa, podríamos llegar a algún tipo de acuerdo, siempre y cuando sea bajo mis reglas, bajo las mías, he dicho bajo mis reglas, y yo he dicho bajos las mías, ¡bajo las mías! bajo las mías... y el Seth de la derecha cogió su copa de cristal duro y se la tiró a la cara al Seth de la izquierda.

Oh, mamma mía, dice Ra mirándose el reloj, tengo que irme.

¡Qué hombre, siempre tan puntual!, protesta Kebhouet.

M a n ú
http://www.kronos.org

<--Anterior--|

    *     *     *

|--Siguiente-->