ORSON WELLES

 

"¡Rosebud!" <Ciudadano Kane>

 

"Después de las pirámides, Xanadu es el monumento más costoso que jamás un hombre haya construido para si mismo. La semana pasada, aquí, en Xanadu, recibió sepultura su propietario, una potente figura de nuestro siglo, el Kublai Khan de America: Charles Foster Kane" (narrador de un noticiero cinematográfico) <Ciudadano Kane>

 

"Charles Foster Kane, por sus opiniones sociales y por la forma en que ha atacado las tradiciones americanas sobre la propiedad privada y la iniciativa particular es, simple y escuetamente ¡un comunista!" (Mr. Thatcher) <Ciudadano Kane>

 

"El nombre de Charles Foster Kane es una amenaza para todos los honrados trabajadores de este país. El es ahora lo que siempre ha sido y lo que será siempre: un fascista!". (mitin sindicalista) <Ciudadano Kane>

 

"Kane incitó a su pais a entrar en una guerra y se opuso a participar en otra. Hizo ganar las elecciones a un presidente, por lo menos. Luchó por millones de americanos y fue odiado por otros tantos. Durante 40 años, los periódicos de Kane tomaron posición en todas las cuestiones. No hubo hombre público a quien el propio Kane no apoyara, o denunciara. Y a veces, apoyara primero para luego denunciarle". (narrador del noticiero) <Ciudadano Kane>

 

"No crea usted todo lo que oye por la radio. Es mejor que lea el Enquirer". (Kane) <Ciudadano Kane>

 

-Periodista: "Sr. Kane: ¿como ha encontrado los negocios en Europa?"

-Kane: "¿Que cómo he encontrado los negocios en Europa, sr. Bound? ¡Con gran dificultad!"

-Periodista: "¿Le agrada haber vuelto, señor Kane?"

-Kane: "Naturalmente que me agrada. Por algo soy americano. Siempre he sido americano. ¿Algo más? Cuando era reporter preguntábamos más deprisa. ¡Vamos, muchacho!"

-Periodista: "¿Qué opina sobre la posibilidad de guerra en Europa?"

-Kane: "He hablado con los representantes de las grandes potencias: Inglaterra, Alemania, Francia e Italia. Son lo suficientemente inteligentes para no lanzarse a lo que sería el fin de la actual civilización. ¡Yo le puedo asegurar que no habra guerra!"

<Ciudadano Kane>

 

"¿Cuales fueron las ultimas palabras de Kane? Lo recuerdan? Quizás en su lecho de muerte nos explicó toda su vida (...) Al morir, Charles Foster Kane dijo solamente una palabra: Rosebud. (...) Un hombre que pudo ser presidente, que fue tan amado como odiado, de quien más se ha hablado en nuestro tiempo, y que, cuando va a morir, todo lo que piensa es en Rosebud. ¿Que significará? (...) Averiguaremos eso de Rosebud. Póngase en contaco con cuantos le conocieron, los que le conocieron íntimamente (...) Rosebud! Seguramente se tratara de algo muy simple!" (director del noticiero) <Ciudadano Kane>

 

"Lo siento, pero no me interesan las minas de oro, ls pozos de petroleo... Solo una cosa me llama la atención: el New York Enquirer, ese pequeño periódico que hemos adquirido en una quiebra. No le venda. Regreso para hacerme cargo de él. Creo que será muy divertido dirigirlo" . <Ciudadano Kane>

 

"Yo no sé dirigir un periódico, Sr Thatcher. Hago lo que se me ocurre". <Ciudadano Kane>

 

"Querido Wyler, usted proporcione poemas, yo proporcionaré guerras". <Ciudadano Kane>

 

"Usted no comprende que está hablando con dos personas. Si es con Charles Foster Kane, que posee 82.000 acciones preferentes de Public Transit -y ya ve usted que conozco la totalidad de mis bienes-, sí estoy de acuerdo: Charles Foster Kane es un granuja. Habria que cerrar su periodico, nombrar un comité para boicotearle. Si se llega a formar tal comité me gustaria suscribirme con 1.000 dolares. Por otro lado, soy el editor del Enquirer y lo considero mi deber, y le diré un secreto: ¡Me divierte! ¡Me divierte trabajar para que la gente decente de esta comarca no resulte robada por una pandilla de piratas contra los que no tienen quien los defienda! Y le voy a confesar otro secreto más, Señor Thatcher: soy yo quien puede hacerlo. Tengo dinero suficiente y si no asumo la defensa de esa pobre gente, puede que lo haga otro, alguien que solo tenga buena voluntad Y eso no estaria bien". <Ciudadano Kane>

 

"Tiene razon, Sr. Thatcher. Perdí un millón de dólares el año pasado, perderé un millón este año y supongo que otro más al siguiente. Sr. Thatcher, a razón de un millón de dólares por año, tendré que cerrar el periódico... dentro de 60 años! <Ciudadano Kane>

 

-Thatcher: "Jamás has hecho una sola inversión. Siempre has empleado el dinero en...

-Kane: "...en comprar cosas. Comprar cosas. Mi madre debió elegir un banquero de menos confianza. ¡A mí siempre me atrajeron las cucharillas de plata!

<Ciudadano Kane>

 

-Kane: "Si no hubiese sido tan rico habría llegado a ser un gran hombre".

-Thatcher: "¿Y no lo eres?"

-Kane: "Creo que me porté bien, dadas las circunstancias"

-Thatcher: "¿Qué te gustaría haber sido?"

-Kane: "Todo lo que usted odia"

<Ciudadano Kane>

 

"Uno recuerda muchas más cosas de las que la gente supone. Yo, por ejemplo. Un dia, allá por el año 1896, iba a Jersey en el transbordador. Al bajar, nos cruzamos con los viajeros de vuelta. Entre los que subían estaba una joven. Iba vestida de blanco y llevaba una sombrilla blanca también. Aquella visión duró un segundo. Y ella ni siquiera me vio. Pero le aseguro que no ha pasado ni un mes desde entonces en que no haya pensado en ella". (Bernstein) <Ciudadano Kane>

 

"No es tan difícil como la gente cree hacer dinero... si lo que se desea es únicamente hacer dinero" (Bernstein) <Ciudadano Kane>

 

"Harvard, Yale, Princeton, Cornell, Suiza, le expulsaron de muchos colegios". (Bernstein) <Ciudadano Kane>

 

"En realidad no tengo ningun plan. Salvo llevar adelante un periódico". <Ciudadano Kane>

 

"Las noticias se producen 24 horas al dia". <Ciudadano Kane>

 

-Kane: "Fíjese en este titular a tres columnas del Chronicle. ¿Por qué en el Enquirer no aparece a menudo uno semejante?"

-Carter: "La noticia no es para tanto".

-Kane: "Sr. Carter, si el titular es grande, la noticia se convierte en sensacional"

<Ciudadano Kane>

 

-Kane: "Proporcionaré a los habitantes de esta ciudad un periódico honrado que dé con fidelidad y exactitud las noticias. Tambien les proporcionaré..."

-Leland: "Por qué continuas hablando en primera persona?"

-Kane: "La gente ha de conocer al responsable...Y podrán leer las noticias en el Enquirer con toda su autenticidad, porque no permitiré que intereses de ninguna especie entorpezcan la verdad de los hechos. También les daré un defensor infatigable que luche por sus derechos de ciudadanos y de seres humanos. Firmado: Charles Foster kane". (declaración de principios)

<Ciudadano Kane>

 

-Bernstein: "Quedan todavia cuadros y estatuas en Europa que no ha comprado usted".

-Kane: "No puede reprocharme eso, Sr. Bernstein. Hace mas de 2.000 años que están haciendo estatuas, y yo sólo llevo cinco comprándolas".

<Ciudadano Kane>

 

"Muchos años... La vejez es la única enfermedad de la que uno ya no espera jamás curarse". (Bernstein) <Ciudadano Kane>

 

-Leland: "Bernstein, ¿de verdad soy tan aburrido? ¿parezco un hipócrita con cara de caballo? ¿soy como un maestro de escuela de Nueva Inglaterra?"

-Bernstein: "Sí. Y si creyó que iba a pensar de distinta forma que el Sr. Kane, ya ve que se equivoca".

<Ciudadano Kane>

 

-Leland: "Está bien. (leyendo la carta de Kane) ¡El diamante más grande del mundo! No sabía que Charlie coleccionara diamantes".

-Bernstein: "No. Colecciona a una persona que colecciona diamantes. Y eso significa que no sólo colecciona estatuas".

<Ciudadano Kane>

 

-Kane: "Eres preciosa".

-Emily: "Eso no puede ser".

-Kane: "Lo es. Eres muy, muy bonita".

-Emily: "Nunca había asistido a seis fiestas en una sola noche ni había estado levantada a estas horas".

-Kane: "Cuestión de costumbre".

-Emily: "¿Qué van a decir los criados?"

-Kane: "Dirán que nos hemos divertido".

-Emily: "Charly, ¿por qué tienes que irte enseguida al periodico?"

-Kane: "Estar casada con un periodista es peor que con un marino. Sabes que te adoro".

-Emily: ¡Ah charly!, también los periodistas tienen que dormir".

-Kane: "Diré a Bernstein que aplace mis citas hasta mediodía. ¿Que hora es?"

-Emily: "No lo sé. Tarde".

-Kane: "Al contrario".

-Emily: "¡Charly!"

(barrido temporal)

-EmilY: "¿Tú sabes cuánto tiempo me tuviste esperando anoche¨cuando dijiste que ibas 10 minutos al periódico? ¿Pero qué se puede hacer en un periódico tan de noche?"

-Kane: "¡Emily, tranquilízate! Sólo tienes un rival, que es el Enquirer".

(barrido temporal)

-Emily: "A veces pienso que preferiría un rival de carne y hueso".

-Kane: "Emily, no paso tanto tiempo como dices en el periódico".

-Emily: "No me refiero a eso, es lo que publicas, atacando al presidente".

-Kane: "¿Te refieres al tío John?"

-Emily: "Me refiero al presidente de los Estadosa Unidos".

-Kane: "Que sigue siendo el tío John, un tonto sin malas intenciones que deja el gobierno en manos de esa pandilla de granujas: el escandalo del petróleo, por ejemplo".

-Emily: "El presidente es él, Charles, no tú".

-Kane: "Ese es un error que se corregirá cualquier dia".

(barrido temporal)

-Emily: "Lo que el señor Bernstein le ha regalado ayer al niño es una verdadera atrocidad, Charles. No puedo dejárselo en ese cuarto".

-Kane: "El señor Bernstein puede ir al cuarto de los niños cuando quiera".

-Emily: "¿Es necesario que lo haga?

-Kane: "Sí".

(barrido temporal)

-Emily: "¡Oye Charles!, todo el mundo va a pensar...".

-Kane: "¡Lo que yo les ordene que piensen!"

(barrido temporal)

-Emily (en silencio, leyendo el Chronicle)

-Kane (en silencio, leyendo el Enquirer)

<Ciudadano Kane>

 

"Se casó enamorado. Si, eso es verdad. Todo lo hizo por amor. Y si se metió en política fue porque también quería el amor de los electores. No tenía bastante con nosotros. Todo lo que le pedía a la vida era amor. Esa fue su tragedia: cómo lo perdió. En realidad, él no podía corresponder. ¡Claro! Amaba a Charlie Kane, desde luego. ¡Demasiado!, y creo que también a su madre". (Leland) <Ciudadano Kane>

 

"Yo dirijo un par de periódicos, ¿y usted que hace?" (a Susan) <Ciudadano Kane>

 

"Todavía podría hacer más promesas ahora. Pero estoy demasiado ocupado preparándome para mantenerlas". <Ciudadano Kane>

 

-Kane: "Este caballero es..."

-Gettys: "No soy un caballero. Su esposo bromea al llamarme asi. Ni siquiera sé lo que significa. Mi idea de lo que es un caballero... Si dispusiera de un periódico y no me gustase el comportamiento de alguien, le combatiria con todos os medios a mi alcance, pero no le presentaría vestido de presidiario para que su mujer o sus hijos pudieran ver su fotografía. (Boss Jim Gettys)

<Ciudadano Kane>

 

-Emily: "Me parece que no puedes tomar más que una decisión, Charles. Y creo que la han tomado por ti".

-Kane: "Pero entonces los electores de este estado..."

-Emily: "No me interesan los electores de este estado. Sólo me interesa nuestro hijo".

-Susan: "Charlie, si publican eso van a ..."

-Emily: "No lo harán. Buenas noches, señor Gettys. (se va hacia la puerta) ¿Vienes, Charles?"

-Kane: "No. ¡Me quedo aquí! ¡Puedo luchar solo!

-Emily: "Si no eres razonable puede ser demasiado tarde".

-Kane: "¡Demasiado tarde! ¡Para qué? Para que tú... y este sinvergüenza me arrebatéis el cariño de la gente de este estado?

-Susan: "Charlie, tienes que pensar en otras cosas. No querrás que tu hijo se entere de lo que ha pasado.

-Kane: "Sólo una persona puede decidir lo que voy a hacer y soy yo mismo".

-Emily: "Ya decidiste lo que ibas a hacer, Charles. Hace mucho tiempo".

-Gettys: " Es usted más tonto de lo que podía figurarme, Kane".

-Kane: "No tenemos nada más que hablar".

-Gettys: "Está vencido. Por si no lo..."

-Kane: "¡Si tiene algo que decirme que el carcelero me escriba una carta!".

-Gettys: "A otra persona, esto le serviría de lección, pero usted necesita más de una. Y la recibirá tarde o temprano. Sería conveniente que no lo olvidase".

-Kane: "No se preocupe, Gettys. ¡No se preocupe por mí! ¡Soy Charles Foster Kane! ¡Un político honrado y no como usted! ¡Estafador! ¡Que se vale de cualquier medio para conseguir sus propósitos! ¡Gettys! ¡Le mandaré a Sing Sing! ¡A Sing Sing, Gettys! ¡A Sing Sing!

<Ciudadano Kane>

 

-Kane: "He traicionado la sagrada causa de la moral, ¿no es eso?" Bien, si es así como quieren las cosas, ya lo han decidido. Se ve que el pueblo prefiere a Jim Gettys antes que a mí".

-Leland: "Siempre has hablado del pueblo como si fuese una cosa tuya, como si te perteneciera. Desde donde yo recuerdo has hablado de concederle al pueblo sus derechos como si pudieses regalarle la libertad en recompensa por los servicios prestados. ¿Te has olvidado del trabajador?"

-Kane: "Me emborracharé yo también, si eso te sirve de algo".

-Leland: "No sirve de nada. Además, tú no te emborrachas nunca. Si, escribes mucho sobre los problemas y has llegado a convertirlo en una costumbre. Y no te va a gustar cuando llegue el momento en que te enteres que tu trabajador reclama lo que le pertenece por derecho propio y no como un regalo tuyo, Charlie. Cuando todos esos pobrecitos indefensos lleguen a unirse, ja, ya verás, serán más poderosos de lo que imaginas. Y entonces ya sé lo que harás: irte a una isla desierta para poder reinar sobre los monos".

-Kane: "No me moñestaría demasiado, Jed. Y también habrá allí alguno que me diga cuando me he equivocado".

-Leland: "Puede que no tengas siempre esa suerte".

-Kane: "No estás muy borracho".

-Leland: "Borracho o no, ¿que te importa? Nada te importa, salvo tú mismo. Lo que pretendes es persuadir a los demás de que los quieres tanto que no tienen más remedio que quererte a la fuerza. Sólo que tú prefieres el cariño a tu manera. ¡A tu manera! ¡Todo a de hacerse a tu manera! ¡De acuerdo con tus normas! Trasládame al periódico de Chicago, no quiero trabajar aquí".

<Ciudadano Kane>

 

- "¿Qué es eso?"

- "Otra Venus. Pagó 25.000 dolares. Demasiado dinero para darlo por una mujer sin cabeza".

<Ciudadano Kane>

 

- "Si se pusiera todo esto junto: palacio, cuadros, juguetes, ¿cuál seria el resultado?"

- "Charles Foster Kane".

- "O Rosebud, ¿no te parece?"

(...)

- "Has podido averiguar lo que significa?"

- "No ,no pude".

- "Entonces, qué averiguaste?"

- "La verdad, no mucho".

- "¿Qué has hecho durante todo este tiempo?"

- "Jugar con un rompecabezas".

- "Si hubieses averiguado el significado de Rosebud, eso lo hubiera explicado todo

- "Yo creo que no. No. El Sr. Kane fue un hombre que tuvo todo cuanto quiso y lo perdió luego. Puede que Rosebud fuese algo que no pudo conseguir o algo que perdió. De todas formas, no lo hubiese explicado. No creo que una palabra pueda explicar toda una vida. No, Rosebud no era más que una pieza que falta en el rompecabezas: la más importante".

<Ciudadano Kane>

 

"La magnificencia de los Ambersons comenzó en 1873. Su esplendor perduró mientras su pequeño pueblo creció y se oscureció cuando llegó a ser una ciudad. En ese pueblo, en aquella época, las mujeres elegantes conocían a todas las demás mujeres elegantes. Y todos reconocían el carruaje de los demás. El único transporte público era el tranvía. Si una señora lo llamaba desde una ventana, el tranvía se detenía y la esperaba mientras cerraba la ventana, se ponía el abrigo, bajaba las escaleras, buscaba un paraguas, daba órdenes a la doncella y salía de la casa. Demasiado lento para nosotros, porque cuanto más deprisa vamos, menos tiempo tenemos. Durante los primeros años de esta época, las mujeres se colocaban polisones bajo las faldas, y para los hombres el sombrero era algo alto y rígido, de seda, llamado chistera. Pero llegó el contagio del hongo. Una temporada parecía un cubo y la siguiente una cucaracha. Cada casa tenía su sacabotas, pero las botas cedieron paso a zapatos y polainas. Y las modas cambiaban las puntas continuamente: ahora cuadradas y después afiladas. Los pantalones con raya proclamaban que habían estado en la estantería de Hanser's Readymade. Para salir de noche llevaban un abrigo marrón claro, tan corto que las puntas del frac sobresalían 15 centímetros pero, tras dos temporadas, se alargó hasta los talones. Se pasó de pantalones ajustados a pantalones abolsados. En aquella época tenían tiempo para todo: para montar en trineo, para bailes, recepciones y cotillones, para fiestas de Año Nuevo y picnics en el bosque, y para la costumbre más bonita de todas: la desaparecida serenata. En las noches de verano, los jóvenes colocaban bajo las ventanas de las chicas una flauta, un arpa, un violín, una corneta y un bajo y tocaban bajo las estrellas. En este ambiente tan familiar, destacaba la magnificencia de los Ambersons". (narrador) <El cuarto mandamiento>

 

-George: "¿Por qué viajan tanto?"

-Lucy: "(Mi padre) es inventor".

-George: "¿Qué ha inventado?"

-Lucy: "Ultimamente trabaja en un nuevo carruaje sin caballos".

-George: "¡Automóviles! ¡Vaya, vaya!"

<El cuarto mandamiento>

 

"Las chicas son muy descaradas. Deberían pasar un año en un instituto masculino. Eso les enseñaría disciplina" (George) <El cuarto mandamiento>

 

-Lucy: "¿Qué estudia en el Colegio?"

-George: "La Universiidad: cosas inútiles".

-Lucy: "¿Por qué no estudia algo útil?"

-George: "¿Ütil?"

-Lucy: "Sí, para su negocio o profesión".

-George: "No tengo intención de dedicarme a nada de eso".

-Lucy: "Por qué no?

-George: "Esto es una buena carrera, ¿no cree? Abogados, banqueros, políticos... ¿qué sacan de la vida? ¿qué saben de las cosas auténticas? ¿adonde llegan?

-Lucy: "¿Qué le gustaría ser?"

-George: "Propietario de yate".

<El cuarto mandamiento>

 

-George: "Los automóviles nunca serán más que una molestia. No tenían que haberse inventado".

-Tío Jack: "Olvidas que el señor Morgan los fabrica y que contribuyó a inventarlos. Podría ofenderse".

-Eugene Morgan: "Quizás George no esté equivocado. Puede que sea un paso atrás para la civilización. Quizás no embellezcan el mundo ni mejoren al alma humana, pero han llegado. Y todo será diferente. Cambiarán la guerra y la paz, cambiarán hasta la mente del hombre. Puede que George tenga razón. Quizás dentro de 10 o 20 años, después de ver como han influido en el hombre, no los defienda y diga, con George, que los automóviles no deberían haberse inventado".

<El cuarto mandamiento>

 

"Queridísima: Creí que había llegado el momento de pedirte que te casaras conmigo, puesto que tú me habías dado esperanzas, pero ahora nos enfrentamos, no con el escándalo –no le tenemos miedo- sino con el miedo de tu hijo. Sé lo que él significa para ti y me asusta. Te lo explicaré: No creo que cambie de opinión. A los 21 años, las cosas parecen sólidas, permanentes y terribles, pero a los 40 sólo te preocupa el asma. Los jóvenes no lo comprenden. Sólo lo descubren cuando envejecen. Decídete cariño: ¿vivirás a tu manera o a la de George? Sufro por ti, pero ahora tienes que enfrentarte con tu maternidad. ¿Tendrás fuerza, Isabel? ¿Podrás soportar la lucha? Si tienes valor te será fácil, alcanzarás la felicidad. Creo que estoy hablando demasiado. ¿Serás fuerte? Sólo necesitas un pequeño impulso. No me quites la vida de nuevo, cariño. Esta vez no lo merezco". (carta de Eugene Morgan a Isabel) <El cuarto mandamiento>

 

"El mayor Amberson empezó a repasar su vida y comprobó que lo que le había preocupado o le había gustado, compras y construcciones, comercios y bancos, carecía de sentido comparado con lo que le esperaba, porque el mayor sabía que iría a un país desconocido donde no le serviría ser un Amberson". (narrador) <El cuarto mandamiento>

 

"La vida y el dinero son como el mercurio sobre ranuras: cuando desaparecen, no sabes dónde han ido". <El cuarto mandamiento>

 

-Lucy: ¿Conoces el nombre indio de ese bosquecillo de hayas?"

-Eugene: "No, ni tú tampoco, ¿o sí?"

-Lucy: "El nombre era Lo Ma Na Sah. Significa no podían evitarlo".

-Eugene: "Nadie lo diría".

-Lucy: "Así son los nombres indios. Un jefe indio malo vivía allí. Era el peor indio que ha existido. Se llamaba Ven Do Na, que significa lo pisa todo (...) Ven Do Na era tan orgulloso que llevaba zapatos de hierro para pisarles la cara a todos. La tribu decidió que ya no valía la excusa de que era joven e inexperto, y se tenía que marchar. Le metieron en una canoa en el río y le empujaron lejos de la orilla. La corriente le arrastró al oceano y no volvió. No querían que volviera. Odiaban a Ven Do Na, pero no encontraron a nadie que pudiera ser jefe. No podían evitar esa situación".

-Eugene: "Por eso llamaban a esto: no podían evitarlo".

-Lucy: Seguramente".

-Eugene: "¿Y tú te quedarás en tu jardín? ¿Crees que lo mejor es seguir entre tus flores hasta que envejezcas, como una dama melancólica en un grabado victoriano?"

-Lucy: "Soy como esa tribu que vivía aquí, papa. Tuve demasiados disgustos. No deseo más. Sólo te quiero a ti".

-Eugene: "¿Cómo se llamaba el bosquecillo?"

-Lucy: "No podian evitarlo"

-Eugene: "Me refiero al nombre indio".

-Lucy: "Mo la Ja Ja".

-Eugene: "Mo La Ja Ja... ese no es el que dijiste antes".

-Lucy: "Se me ha olvidado".

-Eugene: "Quizás recuerdes mejor el nombre del jefe".

-Lucy: "Tampoco"

-Eugene: "Espero que los olvides de verdad".

<El cuarto mandamiento>

 

"George Amberson Minifer volvió a casa por las extrañas calles de una ciudad extraña. Porque la ciudad crecía y cambiaba, se elevaba en el centro, se extendía, se ensuciaba su cielo y se oscurecía. Este era el último paseo que daría por la Avenida Nacional hasta la vieja casa del Boulevard Amberson. Mañana se mudarían y todo desaparecería". (narrador) <El cuarto mandamiento>

 

"Algo había pasado. Algo que desde hace años habían deseado muchos buenos ciudadanos del pueblo. ¡Por fin llegaba! George Amberson Minifer recibió su merecido. Trees veces seguidas. Pero algunos ya no lo verían. Y los que aún vivían, lo habían olvidado, y a él también". (narrador) <El cuarto mandamiento>

 

"Tenías que haber visto su cara cuando vió a Lucy. ¿Sabes lo que me dijo? Dijo: Mi madre quería que vinieras para poderte pedir perdón. Nos dimos la mano. No me había fijado como se parece a Isabel. ¿Sabes, Fanny? -Esto sólo te lo puedo decir a ti- Pero me pareció que había alguien más en ese cuarto que, a través de mí, daba protección a su hijo. Y que así he sido fiel a mi verdadero amor". (Eugene) <El cuarto mandamiento>

 

"Yo escribí el guión y la dirigí. Mi nombre es Orson Welles. Fue una producción Mercury" (voz de Orson welles en off al final de los títulos de crédito) <El cuarto mandamiento>

 

-Susan: "¿Te das cuenta de que es la primera vez que estamos los dos juntos en mi país?"

-Vargas: ¿Y tú de que hace más de una hora que no te he besado?" (el beso es interrumpido por la explosión de un coche)

<Sed de mal>

 

-Vargas: "Esto puede ser grave para nosostros".

-Susan: "¿Para nosotros?"

-Vargas: "Quiero decir para México"

<Sed de mal>

-Fiscal: "Hace una hora Rudy Linneker era dueño de toda la ciudad".

-Forense: "Ahora se le puede pasar por una criba".

<Sed de mal>

 

"¡Policías, abogados, toda una reunión esperando a Rudy Linneker! Hasta creo que han invitado a.. a no sé que mexicano". (Quinlan) <Sed de mal>

 

-Quinlan: "Dos americanos han volado con dinamita delante de nosotros".

-Vargas: "Por qué está tan seguro que ha sido con dinamita".

-Quinlan: "Mi pierna".

-Vargas: "¿Su qué?

-Menzies: Le duele la pierna. Es un síntoma. Les pasa a otros cuando va a cambiar el tiempo. Ël lo llama...intuición"

<Sed de mal>

 

-Vargas: Capitán, conmigo no tendrá usted ningún problema".

-Quinlan: "Puede apostar su vida a que no".

<Sed de mal>

 

-Tanya/Marlene Dietrich: "Hemos cerrado".

-Quinlan: "Estabas cocinando a estas horas?"

-Tanya: "Limpiando".

-Quinlan: "¿Has olvidado a tus amigos?"

-Tanya: "He dicho que está cerrado".

-Quinlan: "Soy Hank Quinlan".

-Tanya: "No te había conocido. Deberias dejar de comer dulces".

-Quinlan: "No sé si serán los dulces o el cigarro, pero preferiría que fueran tus chiles picantes. Tienes muy buen aspecto".

-Tanya: "Tú, en cambio, no".

-Quinlan: "Esa pianola me recuerda muchas cosas".

-Tanya: "A los clientes les gusta. De puro viejo es moderna. Tenemos también televisión y películas. ¿Qué quieres tomar?".

-Quinlan: "Habrás oido hablar de esa bomba".

-Tanya: "Ha sido en tu lado de la frontera".

-Quinlan: "En estos sitios siempre se oyen cosas".

-Tanya: "Sólo he oido una explosión".

-Quinlan: "Cuando termine todo este asunto, a lo mejor vengo una noche a comer esos chiles".

-Tanya: "Son muy fuertes. Pueden hacerte daño".

<Sed de mal>

 

-Vargas: "Capitán, usted parece un buen policía".

-Quinlan: "¿Sólo lo parezco? Veo que a usted no le gusta mucho su trabajo".

-Vargas: "Hay muchos soldados que desprecian la guerra. Es un trabajo sucio hacer cumplir la ley, pero se supone que es nuestra obligación".

-Quinlan: "Para usted, no sé. Cuando un asesino anda suelto, yo debo cogerlo. ¡Vamos Peter, volvamos a la civilización!"

<Sed de mal>

 

-Quinlan: "Aquí está una de las fronteras más extensas del mundo. Una frontera abierta de 2.400 kilómetros. Sin una sola metralleta. Parece un poco anticuado, ¿verdad?"

-Susan: "Me encantaría ser anticuada si mi marido cooperase".

<Sed de mal>

 

-Vargas: "¿Han encontrado la dinamita dentro de esa caja?"

-Quinlan: "Peter la encontró. Ya se lo he dicho".

-Vargas: "Capitán, yo he mirado dentro de esa caja hace un instante. Ahí no había nada".

-Quinlan (tras un momento de tenso silencio): "Le comprendo. Ustedes son muy sensibles. Es natural salir en defensa de un compatriota".

<Sed de mal>

 

"¡30 años! ¡30 años trotando en la calle y cumpliendo servicio! ¡30 años de trabajo y mala paga! ¡He dado 30 años de mi vida a este departamento! ¡Y ahora dejan que ese extranjero me acuse! ¿Contestar yo? ¿Por qué tengo que hacerlo? ¡No señor! ¡No volveré a admitir esa placa hasta que el pueblo lo pida en masa! ¡Lo sabrán todos! (Quinlan) <Sed de mal>

 

-Quinlan: "Adivíname el porvenir".

-Tanya: "Ya no lo tienes".

-Quinlan: "¿Qué quieres decir?"

-Tanya: "Lo has agotado completamente. Márchate a tu casa".

<Sed de mal>

 

"Vargas acabará como todos los idealistas. ¿Sabe cual es el verdadero problema de este mundo? Son peores que criminales, con éstos se puede hacer algo" (Quinlan) <Sed ded mal>

 

"Mire ahí, ¿ve? Esa bomba sacando dinero. ¡Dinero! ¿No cree que yo podría ser rico. Un policía en mi situación... ¿Y qué es lo que tengo? Después de 30 años, una finquita, es todo lo que tengo, un par de acres". (Quinlan) <Sed de mal>

 

-Menzies: "Grandy murió estrangulado".

-Quinlan: "Grandy era un canalla".

-Menzies: "Y usted es un asesino".

-Quinlan: "Amigo, yo soy policía".

-Menzies: "Sí, borracho y enloquecido y le estranguló usted. Quizá pensó entonces en su esposa. Así murió ella".

-Quinlan: "Siempre pienso en ella, sereno o borracho. ¿En qué quiere que piense? ¿En mi trabajo, en mi sucio trabajo?"

-Menzies: No tenía por qué hacerlo tam sucio".

-Quinlan: "A mí no me lo parecía. Fíjese en los resultados. Siempre descubría al culpable".

-Menzies: "¡Sí, si, claro! ¡Esas condenas! ¿A cuantos hizo condenar con pruebas falsas?

-Quinlan: "A nadie".

-Menzies: "¿A cuantos, Hank?"

-Quinlan: "A nadie, a nadie que no fuera culpable. ¡Criminales! ¡Todos lo eran!"

<Sed de mal>

 

-Quinlan: "¿Se resiste a ser detenido?"

-Vargas: "¿Cómo va a detenerme aquí? Estoy en mi país".

-Quinlan: "Y aquí es donde va a morir".

<Sed de mal>

 

(Grabación de la conversación de Quinlan y Menzies): "Todos estos años me ha hecho pasar por tonto, falsificando pruebas" (...) "ayudando a la justicia" (...) "¿a cuantos desgraciados?" (...) "a nadie que no fuera culpable" (...) "yo no trabajo para Vargas, sino para el departamento. Es mejor que me de el revólver de Vargas". "Bien, ¡ahí va!" (...) (disparo)... <Sed de mal>

 

-Ayudante del fiscal: "Su famosa intuición era cierta. Puso pruebas falsas contra el mejicano Sánchez, pero no eran necesarias: el chico confesó que él colocó la bomba. De modo que Quinlan tenía razón a la postre".

-Tanya: "¿No vendrán a recoger el cadáver?"

-Ayudante del fiscal: "Sí, dentro de unos minutos. Usted le apreciaba mucho, ¿no es así?"

-Tanya: "Y ese policía, el que le ha matado, le admiraba".

-Ayudante del fiscal: "No hay duda de que era un gran detective".

-Tanya: "Y un mal policía".

-Ayudante del fiscal: "¿Es eso todo lo que piensa de él?"

-Tanya: "Era un hombre extraordinario. ¿Qué importa lo que digan los demás?"

<Sed de mal>

 

"No debió mirarme si pretendía que yo no la amase". <El tercer hombre>

 

"Cuando te decidas, envíame un mensaje, viejo. Te veré donde y cuando tú quieras. Pero cuando nos encontremos no te olvides de que es a ti a quien quiero ver, viejo, no a la policía. ¿Entendido? Acuérdate de lo que dijo aquel tipo: "En Italia, durante los 30 años que reinaron los Borgia, hubo guerras, terror, crímenes, sangre, pero también Miguel Angel, Leonardo y el Renacimiento. En cambio, en Suiza hay amor fraternal, llevan 500 años de democracia, ¿y que han inventado? El reloj de cuco, amigo mío, mi viejo, el reloj de cuco" <El tercer hombre>

 

-Joseph Cotten: "¿Sabes de dónde vengo, Harry? Del cementerio, de tu entierro".

-Orson Welles: "¿Cómo no voy a saberlo, viejo, si yo soy el muerto?"

-J.C.: "Y sabes también que han detenido a Anna y pretenden entregarla a los rusos? Haz algo para evitarlo".

-O.W.: "¿Qué puedo hacer yo, si estoy muerto?"

<El tercer hombre>

 

-Orson Welles: "¡Ni tú ni yo somos héroes, viejo! No hay que pensar en los individuos. Si los gobiernos no lo hacen, ¿por qué habría de hacerlo yo? Ellos hablan del pueblo, del proletariado. Yo hablo de contrabandistas, de traficantes. Es lo mismo. Ellos tienen su plan quinquenal y yo el mío. Eso es todo".

-Joseph Cotten: "¡Pero tú creías en Dios, Harry!"

-O.W.: "Y sigo creyendo, viejo. Por eso pienso que los muertos son felices estando muertos. No se pierden gran cosa dejando la vida. ¿Y tú en qué crees, viejo?"

<El tercer hombre>

 

"Un austriaco es incapaz de ser un buen ciudadano". <El tercer hombre>

 

"El mañana y el mañana y el mañana avanzan en pequeños pasos, de día en día, hasta la última sílaba del tiempo recordable: y todos nuestros ayeres han alumbrado a los locos el camino hacia el polvo de la muerte. ¡Extínguete, extínguete, fugaz antorcha! La vida no es más que una sombra que pasa, un pobre cómico que se pavonea y agita una hora sobre la escena y después no se oye más: un cuento narrado por un idiota con ruido y furia, y que no significa nada" (Orson Welles) <Macbeth>

 

"Es imposible ganar" <La dama de Shangai>

 

"Quizás viva lo suficiente para olvidarla. Quizás muera intentándolo". <La dama de Shangai>

 

"Cierto rey grande y poderoso preguntó una vez a un poeta: ¿qué puedo darte de cuanto poseo? Ël, sabiamente, contestó: Todo, señor, salvo vuestro secreto" (Plutarco) (letrero inicial) <Mr Arkadin>