NOTICIAS

P. Santiago Najarro:

Llegó de su gira por Centroamérica el 31 de Marzo, después de algunas peripecias en el aeropuerto de San Salvador. En alguna ventanilla de aeropuertos anteriores, o en el mismo aeropuerto de San Salvador dos días antes, le arrancaron el tiquete de regreso a Panamá.

- Padre usted no tiene el tiquete para viajar a Panamá, ya lo ha gastado.

- Cómo lo voy a gastar si todavía no he regresado! Salí hace dos días a Honduras, regresé ayer y vuelo hoy a Panamá... Usted mismo me pidió el boleto de salida de San Salvador y comprobó que estaba...

-Tiene que comprar otro tiquete, a menos que nos lleguen órdenes de Panamá para que lo admitamos sin boleto, pagando 50 $ de multa por haberlo perdido. Esperó al día siguiente y todo se pudo arreglar, aunque los 50 $ salieron apesadumbrados del bolsillo del Provincial para entrar contentos en la caja de Copa del aeropuerto de San Salvador: ¡Cuántas cosas que pasan en este mundo americano!

Pudo recibir al Visitador General, P. Manuel Vilchis, en el aeropuerto de Panamá ese mismo día 31. Ha hecho de chofer del P. Visitador para llevarlo de una casa a otra por Panamá y Colon, y lo ha dejado al pie de la avioneta cuando el Visitador ha viajado a Darién o Kuna Yala. Está celebrando la Semana Santa en Kunanega.

P. José Sentre:

Se ha ocupado durante este mes, añadiéndolo a sus oficios como Secretario y Ecónomo Provincial, en preparar y dirigir los Ejercicios Espirituales a las Siervas de María. Ocho días completos y dos dimidiados. Muchas charlas y mucho ruido... ¿Cuántas nueces? No se pueden contar... A comienzos de Mayo sale para Venezuela a hacer la Visita Pericial, según petición del P. Ecónomo General, Josep Sureda.

P. Luis G. Mateo:

Abril ha sido el mes de los trabajos en el Lago. El P. Celestino se ha tomado unas merecidas vacaciones en España y el P. Mateo ha tenido que suplirle en algunas actividades... Pero no olvidemos que el P. Medel está solo en la Parroquia del Carmen de Colón. No sé cómo lo ha hecho, pero se ha multiplicado en ambos lugares...

En este mes de Abril está preparando el Encuentro de CICLA sobre la pastoral Urbana, que se va a tener en Centro Claret de Guatemala, comenzando el primero de Mayo.

P. José Joaquín González:

Los Ejercicios a los jóvenes del Santuario Nacional han dado sus resultados. Han sido los comienzos de un grupo juvenil con miras vocacionales; también ha ido a Colón a un encuentro de jóvenes con la misma finalidad. Las dos tandas a la gente adulta han tenido gran aceptación. La Semana Santa la ha querido celebrar en Jaqué; luego saldrá a Managua para participar en la reunión de Formadores de la Provincia.


P. Manuel Vilchis, Visitador General.

Llegó a Panamá rayando las últimas horas del mes de marzo; viene sonriente, con su barba rezumando ungüento de fraternidad. Durante este mes de abril está visitando las diferentes casas de la República de Panamá, según horario señalado de antemano. Ha podido hablar con los miembros de la Comunidad del Santuario y asistir a una reunión parroquial. Ha dialogado y confortado también a los Misioneros de Darién: Sambú, Garachiné, (donde pudo celebrar una Eucaristía afro, con sus ritmos, contorneos y entrega de ofrendas, a veces retenidas. Que ¿cómo es eso? Vengan a Garachiné y "Tranquilina" se lo demostrará), La Palma, Yaviza y Metetí... Luego se quedó en El Dorado y saltó a Kuna Yala para navegar por el Caribe confirmando a los hermanos. Todo le ha salido bien, pues ha vuelto tostadito, gracias al sol y a las aguas del Caribe. Los apuros han llegado por parte de la avioneta que debía traerlo de vuelta a Panamá... Como era Jueves Santo y empezaban las vacaciones de la Semana Santa, había muchos pasajeros en la fila de espera... Las promesas de que todos irían a Panamá se fueron esfumando conforme pasaba el tiempo y la mañana... Pero el aviador cumplió su palabra: a las tres de la tarde recogía, en vuelo extra, a los pacientes y sufridos pasajeros y los traía a Panamá. Los "jóvenes" de la Residencia Claret han acaparado, el Jueves y Viernes Santo, a nuestro ilustre Visitador... quien ha podido celebrar las funciones santas con ellos... y pasar por las habitaciones de cada uno para dialogar abiertamente de sus alegrías y sus esperanzas...

El Sábado Santo salió en Copa hacia Honduras para pasar la Pascua con los hermanos de La Ceiba, Tela y San Pedro Sula; visitó la tumba del P. Ripa, cuyo recuerdo está fresco todavía entre nosotros. En diálogo fraterno, siempre aceptando la voluntad de Dios, terminó la Visita en aquel país con los últimos días del mes, luego pasó a Guatemala. Aquí lo dejamos para el mes de Mayo.

Nuestros enfermos:

P. José Palafox: Ha sido operado de cataratas... Afortunadamente ya empieza a ver las cosas más nítidas que antes... Han vuelto las alegría y los cantos de su México lindo...

P. Ting Pong Lee: Ha tenido que acudir al ortopeda para sujetar un tanto uno de los huesos del pie; tanto tiempo viviendo sujeto y ahora se quiere rebelar y salirse de su acomodo... Diez días de disciplina y de no caminar han sido suficientes para que llegase la curación...

 

Dña. Justa Jaén: En el hospital de la ciudad de Aguadulce, su ciudad natal, está muy delicada de salud la madre de nuestro Estudiante Eric Fernández Jaén. Los médicos han perdido toda esperanza de curarla del cáncer que la ha invadido. Ha sido sometida a varias operaciones, pero no se arregla la situación... Las operaciones, según los doctores, son urgentes para conservarla unos días con vida... Oremos.

Dña. Justa Jaén ha muerto: A punto de cerrar esta página nos avisan de la muerte de la Señora Justa Jaén. El funeral se hará en Pocrí de Aguadulce, de gratos recuerdos claretianos el día 26 de Abril. Al funeral fueron los Padres: Santiago Najarro, Vicente Gil, Francisco Oscoz, Alejandro Rojas, Vicente Sidera, Mauricio Borge y algunos compañeros Estudiantes que están de experiencia misionera en Panamá. ¡Que el Señor le conceda la "Vida"!

 

 

MONSEÑOR ROMERO

LA DIMENSION POLÍTICA DE LA FÉ

DESDE LA OPCIÓN POR LOS POBRES

 

"El profeta tiene que ser molesto a la sociedad

cuando la sociedad no está con Dios" (14 agosto 1977).

50 días antes de su asesinato La Universidad de Lovaina le pidió a Mons. Romero una ponencia sobre la dimensión política de la fe cristiana. En aquella ocasión Mons. Romero expresó su testamento teológico y político y dejó reflejar lo esencial de su lectura del Evangelio y de su vida de Fe. Expresaba que no venía a hablar como político ni como experto en teología, sino "como un pastor, que juntamente con su pueblo, ha aprendido la verdad de que la fe cristiana no nos separa del mundo, sino que nos sumerge en él, de que la Iglesia no es un reducto separado de la ciudad, sino seguidora de aquel Jesús que vivió, trabajó, luchó y murió en medio de la polis".

Mucha gente cuestiona la figura de Mons. Romero. Ha sido analizado desde diversos ángulos. Para unos fue un profeta que habló en nombre de los sin voz, en nombre de todo un pueblo que estaba silenciado por la represión. Para otros fue manipulado por grupos y personas quienes lo utilizaron para provecho de sus propios intereses; otros creen que lo mataron por andarse metiendo en política, función que, en opinión de algunos, no le correspondía.

Mons. Romero cuestionado en lo más profundo, y fiel al mensaje evangélico consideraba que "la iglesia no puede callar ante las injusticias del orden económico, del orden político, del orden social. Si callará, la Iglesia sería cómplice con el que se margina y duerme un conformismo enfermizo, pecaminoso, o con el que se aprovecha de ese adormecimiento del pueblo para abusar y acaparar económicamente, políticamente, y marginar una inmensa mayoría del pueblo. Esta es la voz de la Iglesia, hermanos. Y mientras no se le deje libertad de clamar estas verdades de su Evangelio, hay persecución. Y se trata de cosas sustanciales, no de cosas de poca importancia. Es cuestión de vida o muerte para el reino de Dios en esta tierra" (24 de julio de 1977).

Son muchos los que consideran que la Iglesia debe aplicarse aquel adagio de "zapatero a tus zapatos". No importando el precio que haya que pagar por ese silencio histórico. Monseñor Romero al igual que Jesús, o fue un político. Fue un profeta, un hombre religioso que hablaba de Dios, de cómo el hombre y la mujer tienen que relacionarse con él, y de cómo todos tenemos que relacionarnos entre nosotros. Sin embargo, sus palabras tenían un eco en todo el pueblo salvadoreño, que inevitablemente acarreó consecuencias políticas. A tal punto que, llegado un momento, se vuelve incompatible con el orden vigente, y las autoridades deciden eliminarlo.

Mons. Romero comprendió que la fe cristiana y la actuación de la Iglesia siempre ha tenido repercusiones socio-políticas. Por acción o por omisión, por la connivencia con uno u otro grupo social, los cristianos siempre han influido en la configuración socio-política del mundo en que viven. Y es que cuando las consecuencias de los problemas sociales y políticos son tan graves, colocan a los seres humanos en situaciones infrahumanas e impiden la realización de las personas, comprometen gravemente las posibilidades de desarrollo e incluso la realización de su vocación a la salvación integral. Es entonces cuando todo pastor debería, por su función primordial, ponerse al frente y gritar las injusticias cometidas contra sus fieles. El cristiano no puede permanecer inerme ante las situaciones y las estructuras injustas de la sociedad. Cuando Mons. Romero constató estas situaciones de injusticia con la verdad del Evangelio, y tomando en cuenta la gran honestidad de su corazón, no tuvo otra opción que gritar que este orden de cosas no es cristiano, que los cristianos estamos en la obligación de transformarlo.

Con esto nos quiso decir que el cristiano tiene un enorme compromiso con la historia, a partir del Evangelio. El Evangelio le reclama al hombre su lucha por una sociedad más justa. Lo que pasa, decía él, es que "hemos tratado de vivir un evangelio muy cómodo, sin entregar nuestra vida, solamente un evangelio que nos contenta a nosotros mismos" (19 de junio 1977). Estas palabras y su compromiso específico con el mundo de los pobres le acarreó la persecución y la muerte. Aunque siempre tuvo presente que "no puede vivir la Iglesia que cumple con su deber sin ser perseguida" (29 de mayo 1977).

¿De qué se trata, en concreto, para Monseñor Romero, eso de la dimensión política de la fe? Para él fue la puesta en práctica de una Iglesia al servicio del mundo, pero no a cualquier realidad, sino al mundo de los pobres. Esta no es una opción abstracta sino real y concreta. Una opción de la iglesia por las grandes mayorías formado por hombres y mujeres oprimidos. Y propone, la opción por los pobres, como la clave para entender la fe cristiana: "los pobres son los que nos dicen qué es el mundo y cuál es el servicio eclesial al mundo". Esto fue lo que él entendió como la "Encarnación de la iglesia en el mundo de los pobres". La encarnación de la Iglesia en el mundo de los pobres remite a la iglesia su verdadero lugar. Un lugar teológico desde dónde se anuncie y se viva la Buena Nueva. Los que siempre han recibido malas noticias y han vivido peores realidades, pueden escuchar ahora a través de la iglesia la palabra de Jesús: "el reino de Dios se acerca", "dichosos ustedes los pobres porque de ustedes es el reino de Dios". Este anuncio se concreta y se traduce en un compromiso por la defensa de los pobres y sus derechos fundamentales, aunque le acarreé persecución y violencia, como el final tuvo que vivir en su misma persona.

En conclusión, "la dimensión política de la fe no es otra cosa que la respuesta de la Iglesia a las exigencias del mundo real socio-político en que vive la Iglesia... Esa exigencia es primaria para la fe y la Iglesia no puede desentenderse de ella. No se trata de que la Iglesia se considere a sí misma como institución política que entra en competencia con otras instancias políticas, ni que posea unos mecanismos políticos propios; ni mucho menos se trata de que nuestra Iglesia desee un liderazgo político... Se trata de la verdadera opción por los pobres, de encarnarse en su mundo, de anunciarles una buena noticia, de darles una esperanza, de animarles a una praxis liberadora, de defender su causa y de participar en su destino"

Ante estas opciones y las repercusiones que esto traía consigo, parece claro que a Monseñor Romero tuvieran que matarlo. Porque, como ya dijimos, se constituyó en un estorbo para el poder oficial. Ya que era un hombre que movía a las masas y transmitía esperanza y voluntad de resistencia ante la represión y la violencia institucionalizada. Pero es que tenemos que ser sinceros y decir que en realidad, una iglesia que no inquiete, que no suscite reservas ni temores a los poderes constituidos en el mundo y en la sociedad, es la que tiene que plantearse hasta qué punto es fiel al mensaje de Cristo. No hay espacios neutros para Dios, ni siquiera en el terreno político. Si la Iglesia no inquieta, y los poderes que controlan y dominan en la sociedad la halagan, la respetan y la estiman, sólo puede darse una disyuntiva: o es que esos grupos institucionales y poderes se han convertido al evangelio, y viven desde los valores del reinado de Dios (y entonces eso tiene que notarse en la sociedad, que poco a pocos se va acercando al ideal evangélico y va eliminado la injusticia , la desigualdad, la insolidaridad, la marginación...) o, es que la misma iglesia ha caído en la tentación del poder, del prestigio, o del dinero, como les pasó ya a los primeros discípulos y consiguientemente ha abandonado a Jesús.

 

Héctor Anelio Lagos, cmf

 

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Carta Centroamericana

Abril del 2000

Equipo Claretiano de Darién

Enrique Castro, Alejandro Rojas, Mauricio Borge, Enrique García, Marco Elizondo, Vicente Sidera

José Joaquín González, Hugo Asturias, Luis A. Sánchez

(Faltan Samuel Cruz y Eric Fernández; ya han vuelto al Seminario y Enrique Elizondo)