INTRODUCCION

Generalidades

Las plantas medicinales y aromáticas nativas son un componente destacado dentro de la flora autóctona de la provincia de Córdoba. Constituyen un recurso natural de gran valor desde la óptica medioambiental, dado su aporte a la biodiversidad regional.

Su distribución es muy amplia a lo largo de nuestra provincia, pero es en nuestras serranías donde se hallan una diversidad de ambientes que favorecen la presencia de gran cantidad de ellas.

En la actualidad la recolección indiscriminada de estas especies, la tala y la quema de pastizales y bosques, ponen en peligro la composición de dicha diversidad, provocando ambientes "pseudo" naturales con diferentes grados de alteración.

Al ralearse la cobertura vegetal por alguno de los medios mencionados, el suelo se halla expuesto a la erosión hídrica y eólica. La acción directa del agua y el viento provoca daños de difícil reversibilidad entre los que se destacan la pérdida de fertilidad del suelo constituido en buena medida por el estrato orgánico o húmido.

Plantas Medicinales y Aromáticas. Significado.

Se denomina planta medicinal a aquella que ya sea por tradición popular o por investigación científica, es reconocida por sus valores terapéuticos. Las plantas medicinales elaboran principios activos que ejercen un efecto fisiológico benéfico o tóxico según su composición química. Estos principios activos son sustancias tales como: alcaloides, glicósidos, vitaminas, antibióticos, etc., producidos por tejidos o glándulas y almacenados en hojas, tallos, flores, frutos semillas o raíces.

Las plantas medicinales son registradas oficialmente en la farmacopea de cada país (como la Farmacopea Nacional Argentina), y en cada edición se hallan las monografías descriptivas de las plantas y los principios activos que contienen.

Por su parte, las plantas aromáticas son aquellas capaces de liberar a la atmósfera aceites volátiles, por la rotura mecánica de las células que los contienen. Los aceites esenciales son considerados también principios activos dado que estimulan diferentes centros nerviosos provocando cambios en la conducta de quien los recepta (atracción o rechazo). Esta particularidad, ha hecho de ellos una importante herramienta en tratamientos con aromaterapia. Las plantas aromáticas están incluidas en el Código alimentario de cada país y figuran por lo tanto en el Código Alimentario Argentino.

 

ESTRATEGIAS REPRODUCTIVAS EN PLANTAS SUPERIORES

I. Reproducción Sexual . Por semillas.

II. Reproducción Vegetativa o Asexual. Por estacas o esquejes

Por división de matas

Por acodos

 

 

I. REPRODUCCIÓN SEXUAL POR SEMILLAS

La Semilla Madura:

Las semillas de las diferentes especies varían mucho en su aspecto, forma tamaño, situación y estructura del embrión, como así también en la presencia de tejidos de reserva. Estas diferencias son útiles para su diferenciación.

La semilla es la estructura típica de la diseminación de la gran mayoría de las especies vegetales.

Posee una cubierta de protección , comúnmente dura y resistente: el tegumento seminal o episperma , que encierra al embrión. Este es una planta en miniatura en estado de vida latente o letargo, y ya tiene representado los tres órganos fundamentales de una planta adulta: raíz, tallo y hojas, sustituidos en la semillas por la radícula, el hipocótilo y el o los cotiledones respectivamente.

Durante la germinación, el embrión crece convirtiéndose en una plántula. Dado que aún no puede realizar fotosíntesis por no poseer clorofila, debe alimentarse de ciertas sustancias de reserva que se almacenan en un tejido especial, el endosperma, ubicado entre el embrión y el tegumento seminal. Este es el caso del maíz.

En otras semillas no hay tejido nutricio, y las sustancias de reserva se acumulan en el mismo embrión, generalmente en los cotiledones, que son por ello muy voluminosos, como sucede en el poroto.

De acuerdo a lo anterior se distinguen dos tipos de semillas:

1. Las endospermadas, que poseen un tejido nutricio especial que almacena sustancias de reserva.

2. Las exendospermadas, en las que las sustancias de reserva son almacenadas en el embrión.

Las sustancias de reserva de las semillas pueden ser: hidratos de carbono, proteínas y lípidos.

Recolección de Semillas

Las semillas de especies nativas de árboles, arbustos o hierbas, se obtienen de poblaciones naturales en los bosques y otras zonas silvestres. Las semillas que se recolecten para siembra requieren algunos cuidados que se detallan a continuación:

 

1. Cosecha y procesamiento de la semilla.

Una semilla está madura cuando llega a un estado en que puede retirarse de la planta sin que se vea afectada su capacidad de germinación (máximo peso seco). Si se cosecha con mucha anticipación el desarrollo del embrión puede ser defectuoso o tener poca reserva acortando la vida de la semilla; si en cambio se retrasa el fruto puede desprenderse.

2. Procedimiento de cosecha para semillas de plantas herbáceas.

Las plantas con semillas y frutos secos de fácil dehiscencia se cortan y se colocan sobre una lona para secarlas durante dos o tres semanas (p.ej.: poleo, palo amarillo, llantén, ruda, diente de león, marcela,etc. entre las nativas y albahaca, salvia, orégano y romero entre las cultivadas.). Si se trata de poca cantidad, se les puede cortar y secar introduciéndolas en bolsas de papel y colgándolas invertidas.

En la trilla las plantas se golpean, varean o se les pasa un rodillo para aflojar las semillas que tienen.

El daño a las semillas es un factor potencial de cualquier operación que implique golpeado o vareado y es más probable que se produzca si la maquinaria utilizada no está debidamente ajustada. Esto en el caso de las aromáticas o medicinales como manzanilla, orégano y otras de cultivo industrial. Por lo regular hay menos lesiones si en la época de cosecha, las semillas están ligeramente húmedas (con un 12% a un 15% de humedad ).

Después de la trilla se puede requerir una limpieza para quitar la basura, paja, parte extraña de la planta y semillas de malezas y otros cultivos diferentes.

Los lotes pequeños se pueden limpiar cribándolos o aventándolos de un recipiente a otro, dejando que el viento, se lleve los materiales livianos. Existen equipos especializados tales como cribas de diversos tamaños, corriente de aire y separadores de gravedad en los cuales se aprovechan las diferencias entre las semillas y los materiales que se van a quitar, con características tales como tamaño, espesor, peso, fricción y color.

Durante el período de cosecha es importante que haya baja humedad para facilitar el secado y curado.

La mayor parte de las semillas se deben secar después de cosechadas. Si se las deja amontonadas, aún por unas cuantas horas, aquellas que tienen más de 20% de humedad se calientan, lo cual perjudica su viabilidad (velocidad para la germinación y porcentaje de semillas germinadas). El secado puede ocurrir de manera natural al aire libre si la humedad es baja o puede necesitar que se efectúe artificialmente con calor u otros medios. La temperatura de secado no debe exceder los 43º C. Si las semillas están bastante húmedas es mejor una temperatura de 32º C. El sacado muy rápido puede ocasionar encogimiento y rajaduras y a veces, producir cubiertas duras en las semillas. Para la mayoría de éstas el contenido mínimo de humedad para su conservación es del 8% al 15%.

3. Almacenamiento de las semillas.

Las semillas se almacenan después de la cosecha por períodos variables de tiempo. La viabilidad al término del período de almacenamiento es resultado de la viabilidad inicial en la cosecha, determinada por factores de producción, métodos de manejo y la tasa a que se efectúa la determinación. Esta tasa de cambio fisiológico o envejecimiento, está asociada a la clase de semilla y a las condiciones ambientales de almacenamiento , primordialmente temperatura y humedad.

Las semillas de ciertas especies nativas son de vida corta. De manera tal que deben recolectarse y sembrarse rápidamente. Su período de viabilidad puede ser tan corto como de unos pocos días. En otros casos es de meses o cuanto más de un año.

Las semillas que pueden considerarse con longitud de vida intermedia son aquellas que permanecen viables por períodos dos a tres años normalmente y hasta quince años en algunos casos. Las semillas de la mayoría de las coníferas, hortalizas ornamentales y cereales cultivados comercialmente pertenecen a este grupo.

Las semillas que son de vida larga, aún a temperaturas cálidas por lo general tienen cubierta de la semilla dura, impermeables al agua. Si la cubierta permanece sin dañarse pueden permanecer viables durante 15 ó 20 años y hasta 75 y 100 años.

4. Factores que afectan la viabilidad de las semillas durante el almacenamiento.

Dichos factores son:

- Porcentaje de humedad de las semillas en el momento del almacenaje.

- Temperatura de almacenamiento.

- Atmósfera de almacenamiento.

Las condiciones más importantes para preservar la viabilidad son el contenido el contenido reducido de humedad de la semilla, temperatura de almacenamiento baja y modificación de la atmósfera de almacenamiento. De éstas, las relaciones de temperatura-humedad son las de mayor significado práctico.

Contenido de humedad: muchas de las semillas de vida corta pierden su viabilidad si el contenido de humedad se vuelve bajo.

Por otra parte, las semillas de vida mediana a larga de la mayor parte de otras especies deben estar secas para sobrevivir a períodos largos de almacenamiento. Un contenido de humedad del 4% al 6% es favorable para un almacenamiento prolongado aunque puede permitirse un nivel de humedad algo más elevado si se reduce la temperatura. La humedad en las semillas está en equilibrio con la humedad relativa de la atmósfera de almacenamiento. La longevidad es máxima con humedad relativa del 20 al 25%.

Los climas secos conducen a la longevidad mientras que en áreas con alta humedad relativa la vida de la semilla es más corta. Con una humedad relativa del 65%. los hongos se vuelven activos. Arriba del 18% al 20% de humedad en la semilla puede ocurrir calentamiento y por encima del 40% al 60% ocurre la germinación.

Temperatura: la temperatura reducida de manera invariable prolonga la vida de almacén de las semillas y en general, puede contrarrestar el efecto adverso de un contenido elevado de humedad. Por otra parte, las semillas almacenadas a baja temperatura pero con humedad relativa elevada, puede causar la pérdida de viabilidad.

Atmósfera de almacenamiento: se ha intentado modificar la atmósfera de almacenamiento a fin de aumentar la longevidad de varias semillas de vida corta. Los procedimientos para cambiar la atmósfera son crear un vacío, aumentar el contenido de dióxido de carbono o reemplazar el oxígeno con nitrógeno u otros gases. Siendo beneficioso en semillas de vida corta de algunas plantas tropicales.

El proceso de germinación

Para que la germinación empiece se cumplir tres condiciones:

  1. La semilla debe ser viable, esto es, el embrión debe estar vivo y tener capacidad de germinar.
  2. Las condiciones internas de la semilla deben ser favorables para la germinación, esto es, deben de haber desaparecido las barreras físicas o químicas para la germinación (inhibidores).

3. La semilla debe encontrarse en las condiciones ambientales apropiadas. Son fundamentales la disponibilidad de agua, temperatura apropiada, de oxígeno y en determinados casos luz.

El primer estadio de la germinación puede completarse en el período de minutos o de horas y consiste en la absorción de agua. El contenido de humedad aumenta con rapidez y luego se estabiliza. La absorción inicial de agua significa la imbibición de las mismas por los coloides de las semillas secas, lo cual ablanda las cubiertas de las semillas y ocasiona la hidratación del protoplasma. Como resultado la semilla se hincha y sus cubiertas pueden romperse. Dado que la absorción de agua es un proceso físico, puede efectuarse aún en semillas no viables.

El segundo estadio de la germinación significa digestión y traslocación. La absorción de agua y la respiración (se denomina así a la digestión de los compuestos de reserva que se hallan en el endosperma) ahora continúan en un ritmo constante.

El tercer estadio de la germinación consiste en la división celular y la emergencia de la radícula.

Calidad de las semillas:

Una provisión de semillas viables es primordial para tener éxito en la propagación.

La viabilidad está representada por el porcentaje de germinación, el cual se expresa en el número de plántulas que pueden producir un número dado de semillas.

Características adicionales de viabilidad:

- Un porcentaje y una velocidad de germinación bajos puede deberse a causas genéticas, desarrollo incompleto de la semilla, lesiones durante la cosecha, manejo y almacenamiento inapropiados, enfermedades y envejecimiento.

 

Almácigos

Concepto: se denomina almácigo o semillero a los lugares (parcelas o superficies reducidas), donde se practica la siembra de especies delicadas y que requieren cuidados especiales en sus primeros estadios, y cuando hayan adquirido el suficiente desarrollo y fortaleza para resistir las adversidades climáticas serán transplantadas en el terreno definitivo.

Generalmente se siembran en almácigos aquellas especies capaces de desarrollar raíces adventicias.

Los almácigos pueden ser hechos al aire libre o en lugares protegidos contra los factores climáticos desfavorables. En el primer caso se cultivan por lo común plantas resistentes a las bajas temperaturas como malva, carqueja, suico, llantén, y en segundo las sensibles al frío como melisa, hinojo y mejorana realizando la siembra en invierno y protegiendo a las plantas hasta la finalización del período de heladas.

En general los almácigos ofrecen las siguientes ventajas y desventajas:

Ventajas:

- Permite la preparación prolija y minuciosa de la cama de la siembra.

- Permite la aplicación de pesticidas (orgánicos) con rapidez, facilidad y economía.

- Economiza semillas.

- La planta germina sin dificultad o bien se facilita su germinación y se desarrolla en un medio más adecuado para a sus necesidades (temperatura y humedad).

- Puede ser controlado el crecimiento por tratarse de superficies reducidas.

- Facilita toda labor cultural (desmalezados, raleos, etc.).

- Permite seleccionar los plantines antes de la operación del transporte.

- Para la reposición de fallas sobre el terreno de asiento se dispone de plantas de igual desarrollo.

- En el caso de almácigos protegidos: logro de producción temprana, pues de efectuarse la siembra sobre el terreno de asiento se tendría que realizar en épocas más tardías libres de heladas (especies sensibles al frío, en zonas templadas).

Desventajas:

- Interrupción del crecimiento de las plantas durante el transplante.

- Se aumenta el riesgo de enfermedades que se transmiten por transplante (virosis, canacrosis, bacterianas, etc.).

Siembra

La siembra en almácigos puede realizarse fundamentalmente de tres formas:

1. Al voleo.

2. En líneas transversales.

3. En líneas longitudinales.

1. Al voleo.

Se debe lograr la mayor uniformidad posible en la distribución. Es de fácil ejecución y de bajo costo, pero tiene el inconveniente de ser de difícil manejo en los desmalezados, ya que estas deben ser estrictamente manual; se requiere mayor cantidad de semillas, da normalmente elevada densidad de plantas con el riesgo de que estas se "ahílen" por competencia y se obtengan plantines muy poco uniformes.

 

2. En líneas transversales.

Si bien se facilita el laboreo en el almácigo y se obtienen plantines de gran uniformidad con menor cantidad de semillas, el costo es mayor, pues se trata de una labor normalmente lenta y cuidadosa.

Las líneas pueden ser efectuadas con marcador donde se distribuye la semilla a mano en los surquitos realizados y se cubre con la mano, tabla liviana o escoba, etc.

3. En líneas longitudinales.

Se realiza con sembradora del tipo "Planet" de una tolva, en forma rápida y eficiente, aunque el laboreo del almácigo se torna problemático.

A los fines de evitar el "planchado" del suelo con los riesgos sucesivos y favorecer la emergencia de las plántulas, es conveniente la aplicación de mantillo.

Este puede prepararse con estiércol fermentado, seco y zarandeado con el agregado de arena fina de proporción 3:1

Protección:

Se deben proteger los almácigos apelando a diversos materiales (cañas, totoras, rastrojos de maíz, sorgo, polietileno transparente, etc.) y siguiendo algunas normas generales según el destino de la protección y el cultivo de que se trata.

 

Labores culturales

A partir del momento que se ha realizado la siembra en los almácigos estos precisan ciertos cuidados y vigilancia continua para conseguir buenos resultados y plantas de buena calidad. Entre los cuidados más importantes cabe citar:

Raleos o aclareo. Esta operación no es muy generalizada, se debe efectuar fundamentalmente cuando se trata de siembras al voleo, ya que la densidad de plantines por unidad de superficie suele ser excesiva.

Es buena norma práctica estimar que la densidad debe ser de alrededor de 800 a 1000 plantines por metro cuadrado, dependiendo de la especie de que se trate y del tipo de siembra.

Esta operación se realiza aproximadamente cuando las plantas alcanzan altura de 2 a 3 cm.

Lo que se persigue con el raleo es rebajar la densidad de plantación en el almácigo con el fin de obtener plantas vigorosas y que reciban luz en la mayor cantidad posible. Con ello se consiguen plantines de buena calidad, con tallos resistentes, evitándose en cierta medida el "ahilado". Las plantas que se arranquen pueden ser aprovechadas mediante su replante en otros almácigos preparados para tal fin o en simples macetas.

Escaradas. El mejor momento para realizar esta labor es a la vez que se efectúa la operación de raleo. Las malas hierbas deben ser arrancadas cuando aún no han alcanzado un cierto desarrollo y su sistema radicular es pequeño; es decir cuando no tengan más de 3-5 hojas , pues, en caso contrario, es muy probable que al tirar de ellas se arrastren las plantas que están alrededor debido a la tierra que levantan las raíces.

Riegos. Esta operación se realiza con bastante frecuencia en los almácigos teniendo distintas características según el momento.

El primer riego debe darse una vez sembradas las semillas. Debe hacerse con cuidado para no apelmazar la tierra, por eso se recomienda realizarlo con una regadera de flor fina ó manguera provista de una boquilla difusa. El resto de los riegos se irán dando periódicamente con el fin de mantener al semillero con la humedad suficiente para que no se reseque y se marchiten las plantas. Inmediatamente después de realizarse el raleo es menester dar un riego al semillero.

Transplante. Es la operación más delicada en la cual se traslada el plantín desde el almácigo al lugar definitivo.

Durante las operaciones de transplante la cantidad de agua que la planta está en condiciones de absorber es menor que la que es capaz de transpirar, como resultado tiene lugar una deficiencia de agua en los tejidos. De manera tal que la operación interrumpe el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Modos de transplantar: si la superficie destinada es pequeña (hasta 1 ha.), puede hacerse manualmente si se proyectan grandes superficies son convenientes las transplantadoras total o parcialmente automáticas.

Momento de transplantar: se debe hacer con clima fresco, nublado o cuando el sol no calienta demasiado, procurando mantener el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Cuidados de rusticación: 15 ó 20 días antes del transplante se aconseja "endurecer" los plantines paulatinamente de la siguiente manera:

- Reducir los riegos

- Permitir una máxima insolación diurna.

La figura 1, muestra la correcta e incorrecta forma de colocar el plantín en la operación del transplante

II. REPRODUCCION ASEXUAL O VEGETATIVA

 

Las formas de propagación asexual más comunes son por estacas o esquejes, división de matas y acodos. En este apunte nos referiremos mas extensamente a estacas. Sin embargo, cabe aclarar que la división de matas sigue en líneas generales los mismos cuidados para el transplante siendo posible esta práctica en el orégano, salvia, melisa, carqueja y marcela entre otras. Los acodos consisten en el enterramiento parcial de una rama de la planta provocando la formación espontánea de raíces. Es el caso del té de burro y la peperina entre otras.

Estacas

Desarrollo anatómico de raíces y ramas en las estacas

Estacas de tallo: luego de realizar un corte de estacas suelen conformarse raíces "inducidas" ó "adventicias" desarrolladas a partir de la lesión acasionada al tallo (fig. 2).

Las raíces adventicias en los tallos se orginan endógenamente; es decir; se originan dentro de determinado tejido del tallo y crecen hacia afuera.

Callo: una vez que se han hecho las estacas y se han colocado en condiciones favorables para el enraizamiento, se forma un callo en el extremo basal de la estaca. Este crecimiento de callo se origina de células jóvenes en la región del cambium vascular, aunque diversas células de la corteza y de la médula también pueden contribuir a su formación. Con frecuencia, las primeras raíces aparecen a través del callo, conduciendo esto a la suposición de que la formación del callo es esencial para el enraizado. Sin embargo, la formación del callo y la formación de raíces son independientes.

Bases fisiológicas de la iniciación de la raíz en las estacas

En las plantas, ciertas concentraciones de diversas sustancias de síntesis natural en ellas y que tienen propiedades semejantes a las hormonas, son más favorables que otras para la iniciación de raíces adventicias. Se ha dedicado mucho estudio a determinar estas relaciones. Para distinguir entre hormonas vegetales y reguladoras del crecimiento, se puede decir que todas las hormonas regulan el crecimiento pero que no todos los reguladores del crecimiento son hormonas.

Auxinas: Está de mostrado que esta sustancia, una hormona vegetal, interviene en actividades tan diversas de las plantas como el crecimiento del tallo, al formación de raíces, la inhibición de yemas laterales, la absición (caída) de las hojas y de los frutos, la activación de las células del cambium y otras.

El ácido indol-3-acético (IAA) es un hormona de ocurrencia natural que tiene una considerable acción auxínica que fomenta la formación de raíces adventicias. Posteriormente se probó con ácido indol acético sintético con iguales resultados. Al mismo tiempo se demostró que dos materiales similares, los ácidos indol butírico (IBA) y naftalenacético (NAA), aunque no ocurrían de manera natural, eran aún más efectivos que el IAA para estimular la formación de raíces en estacas. En numerosos casos se ha demostrado que las primeras células iniciadoras de la raíz dependen de la auxina, ya sea aplicada o endógena.

Los efectos de las hojas y yemas

Cofactores de enraizamiento con comportamiento sinérgico con la auxina.

En las yemas en desarrollo se forman hormonas que transportadas a través del floema a la base de la estaca, producen el estímulo necesario para la formación de raíces.

Una estaca sin yema no forma raíces aún cuando se le trate con una preparación rica en auxina. Esto indica de nuevo, que un factor diferente a la auxina, presumiblemente producido por la yema, se requirió para la formación de raíces.
Desde hace mucho tiempo se sabe que hay una considerable cantidad de pruebas experimentales que lo apoyan, que la presencia de hojas en las estacas ejerce una fuerte acción estimulante sobre la iniciación de las raíces (fig. 3).

Inhibidores endógenos del enraizamiento: las estacas de ciertas plantas difíciles de hacer que enraícen pueden no producir las raíces que se desean, debido a la presencia de inhibidores de las raíces de ocurrencia natural. Lavando las estacas con agua, aumenta la calidad y cantidad de las raíces que se produzcan. Durante el lavado se liberan con el agua inhibidores que tuvieron un efecto perjudicial sobre el enraizamiento.

Polaridad

La polaridad inherente en ramas y raíces se muestra en forma notable en el enraizamiento de estacas. Las estacas de tallo forman ramas en el extremo distal ( el más próximo a la punta de la rama) y produciendo las raíces en el extremo proximal (el más cercano al extremo basal de la planta).

En la figura 4 se observa la polaridad en la regeneración de raíces en estacas de madera dura. Las estacas de la izquierda (A) se pusieron a enraizar en posición invertida, pero aún así, se formaron raíces en el extremo morfológicamente basal (proximal). Las estacas de la derecha (B) se colocaron para enraizamiento con la posición normal, hacia arriba, y las raíces se formaron en el extremo basal.


Selección del material para estacas

Condición fisiológica de la planta madre:

Existe evidencia considerable de que la planta madre ejerce una fuerte influencia sobre el desarrollo de las raíces y ramas en las estacas tomadas de ellas.

Con bastante frecuencia el material más adecuado para estacas, en cuanto se refiere a la riqueza de carbohidratos, puede determinarse por la firmeza del tallo. Aquellos que tienen una concentración baja de carbohidratos son suaves y flexibles, mientras que los más ricos en carbohidratos son firmes y rígidos y al doblarlos se rompen más bien que se flexionan. Sin embargo, esa firmeza de los tejidos puede confundirse con la firmeza debida a maduración de los mismos, ocasionada por el engrosamiento y lignificación de las paredes celulares.

Un método más exacto para determinar que el material para estacas tenga el alto contenido de almidón conveniente es la prueba del yodo.

Los extremos recién cortados de un manojo de estacas se sumergen durante un minuto en una solución de 0,2 % de yodo en yoduro de potasio. Las estacas con mayor contenido de almidón se tiñen de color más oscuro. Esto permite hacer una clasificación más aproximada de las estacas ricas, medianas y pobres en carbohidratos. En las plantas madres el contenido bajo de nitrógeno y contenido elevado de carbohidratos, que en muchos casos parece favorece el enraizamiento, puede lograrse de diversas formas:

- Determinar plantas madres que se hallen a pleno sol para garantía de la acumulación de carbohidratos.

- Escoger para material de estacas porciones de la planta que estén en el estado nutritivo Adecuado. Por lo general las porciones basales de las ramas tienen el equilibrio nitrógeno/carbohidratos que favorecen un buen enraizamiento.

Factor juvenil o cambio de fase (edad de la planta madre):

En plantas que enraízan con dificultad, la edad de la planta madre puede ser un factor muy importante. Casi siempre, tanto en las estacas de tallo como en las de raíz tomadas de plantas jóvenes (en su fase de crecimiento juvenil), enraízan con mayor facilidad que aquellas tomadas de plantas más viejas (en fase de crecimiento adulto).

Es posible que la relación entre el estado juvenil y el enraizamiento puedan explicarse por el incremento en la producción de inhibidores para la producción de raíces, a medida que la planta aumenta en edad.

Tipo de material vegetal para la obtención de estacas:

- Ramas laterales y ramas terminales: en general han mostrado mayor éxito las provenientes de ramas laterales.

- Madera floral o vegetativa: al parecer existe un antagonismo entre la regeneración vegetativa y la floración. Las bases para ello es probable que se encuentren en las relaciones de auxina, ya que los niveles elevados de auxina, que son favorables para la formación de raíces adventicias, tienden a inhibir la iniciación de flores.

Cuando las estacas se toman en cualquier época en que la planta se halla en estado vegetativo, enraízan bien, pero tan pronto como las planta madre empieza a florecer, las estacan no echan raíces.

Épocas del año en que se toman las estacas

La época del año en que se hagan las estacas puede llegar a ser la clave para el enraizamiento de las mismas. Desde luego que no es posible hacer estacas en cualquier época del año. Al propagar especies deciduas, Las estacas de madera dura pueden tomarse en la estación de reposo. Las estacas de madera semidura o aquellas de madera suave con hojas, pueden prepararse durante la estación de crecimiento usando madera suculenta o parcialmente madura. Las especies siempreverdes, tanto de hoja ancha como de hoja angosta, tienen durante el año uno o más periodos de crecimiento y se pueden obtener estacas en diversas épocas relacionadas con esas temporadas de desarrollo.

Para cada planta específica se necesitan efectuar pruebas empíricas respecto a la época óptima de tomarlas, la cual con toda probabilidad está mas relacionada con la condición fisiológica de la madera que con un fecha del calendario.

Tratamiento para las estacas:

Reguladores del crecimiento y otros materiales:

Las estacas de ciertas especies difíciles de enraizar, aun enraízan mal después de tratarlas con auxina.

Para uso general en el enraizado de estacas de tallo en la mayoría de las especies vegetales, se recomiendan los ácidos naftalenacético (NAA) e indolbutírico (IBA), y en particular este último. La concentración óptima para el enraíce debe obtenerse de pruebas experimentales ya que la aplicación de auxina en altas concentraciones puede inhibir el desarrollo delas yemas, a veces hasta el punto en que no hay formación de tallos aún cuando la formación de raíces es adecuada.

Condiciones ambientales de enraizamiento:

Relaciones con el agua:

En las estacas se ha cortado la provisión natural de agua que viene de las raíces, pero las hojas todavía transpiran. En las especies que enraízan con facilidad, la formación rápida de raíces compensa la cantidad de agua eliminada por las hojas, pero en especies de enraizamiento más lento, la transpiración debe reducirse hasta que se forma la raíz. Para ello, la presión de vapor de agua de la atmósfera que las rodea debe mantenerse tan semejante como sea posible a la presión de agua que existe dentro de las hojas. Una práctica común es asperjar con frecuencia las estacas, paredes y piso para mantener la humedad elevada. En invernaderos y otras estructuras cerradas se dispone de sistemas de operación automática que atomizan el agua en forma de niebla.

Propagación bajo niebla:

Estas asperciones mantienen sobre las hojas una película de agua, lo cual no sólo produce una alta humedad relativa alrededor de la hoja sino que reduce la temperatura del aire y de las hojas, factores todos que tienden a reducir la tasa de transpiración.

Los efectos enfriadores de los aspersores de agua son tan efectivos que es posible colocar las camas a pleno sol sin que haya aumento notable de la temperatura. En el sistema de niebla intermitente, que se usa con tanta amplitud, el agua se aplica en períodos cortos y frecuentes, produciéndose además ahorro de agua.

En la figura 5 se observan las partes componentes de una instalación de propagación con niebla intermitente y un cable eléctrico en el fondo para calefacción.

Temperatura:

Las temperaturas del aire de 21º a 27º C, con temperaturas nocturnas de unos 15º C resultan satisfactorias para el enraizamiento de estacas de la mayoría de las especies, aunque algunas de ellas enraízan mejor a temperaturas más bajas.

Luz:

Es de importancia primaria en todos los tipos de crecimiento vegetal, ya que es la fuente de energía para la fotosíntesis. La intensidad y la duración de la luz deben ser lo suficientemente grandes para que se acumulen más carbohidratos de los que se emplean en la respiración.

Medio de enraizamiento:

El medio de enraizamiento tiene tres funciones:

- Mantener la estaca en su lugar durante el período de enraizamiento

- Proporcionar humedad a la estaca

- Permitir la penetración de aire a la base de la misma.

Técnicas de propagación por estacas

 

Tipos de estacas:

Se suelen hacer diversos tipos de estacas, que se clasifican de acuerdo a la parte de la planta de la cual proceden

- Estacas de tallo:

de madera dura (caducifolias, siempreverdes)

de madera semidura

de madera suave

herbáceas

- Estacas de hoja

- Estacas de hoja y yema

- Estacas de raíz

Muchas plantas pueden propagarse con resultados satisfactorios por medio de varios de tale tipos de estacas.

Estacas de madera dura: se trata de estacas de leño lignificado donde la propagación puede realizarse tanto en invierno como primavera y verano sometiendo a la estaca a diferentes condiciones vinculadas a la protección, a la pérdida de agua, temperatura, luz, concentración de fitoreguladores, p.ej. "boldo".

Estacas de madera semidura: las estacas de este tipo se obtienen de especies leñosas siempreverdes de hoja ancha, pero también a las estacas de verano con hojas, tomadas de madera parcialmente madurada de plantas deciduas, se les puede considerar como madera semidura.

Las estacas se hacen de 7 a 15 cm de largo, dejando hojas en el extremo superior pero removiéndolas en la parte inferior. Si las hojas son muy grandes, se les debe recortar para reducir la pérdida de agua y poder colocarlas a menor distancia en las camas de propagación. En ocasiones se usan los extremos terminales de las ramas para hacer estacas, pero también suelen enraizar las partes más basales del tallo. El corte basal se hace justo abajo de un nudo. La madera para estacas debe conseguirse en las horas frescas del comienzo de la mañana, cuando los tallos están turgentes. Deben conservarse hasta su procesamiento a la sombra y envueltas en tela húmeda y limpia o en bolsas grandes de polietileno, p.ej. "tilo".

Estacas de madera suave: las estacas preparadas del crecimiento primaveral nuevo, suave y suculento de especies deciduas o siempreverdes, pueden clasificarse adecuadamente como estacas de madera suave. Muchos arbustos leñosos ornamentales pueden propagarse por estacas de madera suave. Por lo general, enraízan con más facilidad y rapidez. Este tipo de estacas siempre se hacen dejándoles las hojas y se les debe hacer que enraícen en condiciones que impidan pérdidas excesivas de agua por las hojas. Ejemplo: poleo, cedrón, palo amarillo, té de burro, incayuyo.

Estacas herbáceas: este tipo de estacas con hojas se hace de plantas herbáceas, suculentas como peperina, salvia y romero, dejándoles hojas en la parte superior.

Estacas de hojas: en este tipo de estacas, la lámina de la hoja o la lámina y el pecíolo se utilizan para iniciar una nueva planta. En la mayoría de los casos se forman en la base de la hoja un tallo adventicio y raíces adventicias (no conocemos experiencias realizadas con especies medicinales y/o aromáticas).

Medios para enraizamiento

Las estacas de muchas especies de plantas enraízan con facilidad en una gran diversidad de medios para enraizamiento. En las plantas que enraízan con dificultad, el medio de enraizamiento puede influir mucho no sólo en el porcentaje de las que enraícen, sino también en la calidad del sistema radical que se forma.

Las combinaciones de algunos de los materiales que se enumeran a continuación, por lo general dan mejores resultados que empleando cualquiera de ellos solos.

Suelo: el suelo de ordinario se usa para plantar estacas de plantas caducifolias de madera dura y estacas de raíz. Un arenoso bien aireado es preferible a un suelo arcilloso pesado; en el primero un mayor porcentaje de estacas forma raíces que suelen ser de mejor calidad.

Arena: la arena se usa mucho como medio para enraizar estaca. Es relativamente poco costosa y fácil de obtener. Sin embargo, la arena no retiene la humedad como lo hacen otros medios para enraizamiento y necesita regarse con más frecuencia. La arena debe ser lo suficientemente fina como para retener algo de humedad alrededor de las estacas y lo bastante gruesa como para permitir que el agua se drene fácilmente a través de ella.

Las estacas de algunas especies que enraízan en arena producen una raíz larga, no ramificada y quebradiza, en contraste con los sistemas radicales fibrosos y ramificados que se desarrollan en otros medios.

El musgo turboso: en ocasiones se añade en proporciones diversas para aumentar la retención de agua de la misma. Es buen medio para el enraizado de las estacas de la mayoría de las especies.

La vermiculita: las estacas de diversas plantas enraízan mejor en vermiculita con partículas de tamaño grande, en tanto que otras lo hacen mejor cuando las partículas de este material son pequeñas. Este material mantiene por largo tiempo la humedad favoreciendo las condiciones de enraizamiento.

La perlita: se usa mucho como medio para estacas con hojas, especialmente bajo niebla, debido a sus buenas propiedades de drenaje. Se puede usar sola, pero es mejor si se emplea mezclada en diversa proporciones con musgo turboso o vermiculita.

El lombricompuesto o tierra de lombrices: ha resultado en general muy bueno teniendo en cuenta testear previamente el pH del mismo. Entre las ventajas de este medio se detalla la higroscopia ya que actúa como coloide y la gran cantidad de nutrientes disponibles.

El agua: se usa desde hace mucho tiempo para enraizamiento de estacas de respuesta rápida. Su mayor desventaja es la falta de aireación. Las pruebas realizadas han demostrado que aireando artificialmente el agua con aire u oxígeno, se puede tener un excelente enraizamiento de algunas especies como mentas, albahaca, melisa.

Tratamiento de las estacas con reguladores del crecimiento

El objeto de tratar estacas con reguladores del crecimiento del tipo auxina ("hormona’), es aumentar el porcentaje de estacas que formen raíces, acelerar la formación de las mismas, aumentar el número y la calidad de las raíces formadas en cada estaca y uniformar el proceso de enraizamiento.

Las hormonas de enraizamiento se venden en el comercio bajo dos formas:

- Baja concentración (1% activo)

- Alta concentración (95% activo).

Materiales: los materiales químicos sintéticos de mejor resultado para estimular la producción de raíces adventicias de las estacas, son los ácidos indolbutírico (IBA) y naftalén acético (ANA), debido a que no es tóxico en un amplia gama de concentraciones y es eficaz para estimular el enraizamiento de un gran número de especies de plantas.

Métodos de aplicación: las especies leñosas, difíciles de enraizar, se deben tratar con las preparaciones más concentradas, en tanto que las especies tiernas, suculentas y de fácil enraizamiento se deben hacer cortes frescos poco antes de sumergirlas en el polvo o líquido hormonal.

El polvo que se adhiere a las estacas, después de haberlas sacudido ligeramente, es suficiente para producir el efecto deseado. Las estacas se debe insertar en el medio de enraizamiento inmediatamente después del tratamiento.

Método de remojo el soluciones diluidas: a los 2ó 3 cm basales de las estacas se remojan en una solución diluida de la hormona de mayor pureza en un lapso que tiene estrecha relación con la concentración de la solución hormonal preparada. Las concentraciones usadas varían de 20 ppm en especies que enraízan con facilidad, a unas 2000 ppm en función de la cantidad y la escala del emprendimiento.

 

Cuidado de estacas durante el enraizamiento

Las estacas de madera dura o las estacas de raíz que se han iniciado a la intemperie requieren sólo los cuidados que se dan a otras plantas cultivadas, tales como humedad adecuada en el suelo, eliminación de malezas y control de insectos y enfermedades. En la mayoría de las especies es posible tener mejores resultados si el vivero se establece a pleno sol, donde no hay sombreado ni competencia de las raíces de árboles o arbustos grandes. Se debe proporcionar un drenaje adecuado, de tal manera que el agua excedente pueda escapar.

Es necesario mantener buenas condiciones sanitarias en las camas de propagación. Las hojas que se caen deben retirarse con prontitud y lo mismo debe hacerse con las estacas que ya estén muertas. Los organismos parásitos encuentran condiciones ideales en una estructura de propagación húmeda, cerrada y con luz de baja intensidad, y si no se controlan pueden destruir miles de estacas de al noche a la mañana.

 

 

Manejo de las estacas después del enraizamiento

Estacas de madera semidura, de madera suave, herbáceas, de hoja con yema y de hoja: las estacas de estos tipos, enraizadas con hojas y en condiciones de humedad elevada ,requieren considerables cuidados al sacarles el enraizamiento, se debe disminuir la humedad y proporcionar ventilación a la cama. Se las debe extraer tan pronto como se haya formado un sistema radical considerable, con raíces secundarias.

Al extraer las estacas, se les debe levantar con cuidado del medio de enraizamiento usando una cuchara de jardinería o una herramienta similar, cuidando de no romper raíces. Es conveniente sacar las estacas con una masa del medio adherida a las raíces.

Esto se puede lograr si se añade al medio algún material como musgo turboso o vermiculita. Las estacas están listas a pasarse a macetas cuando las raíces tienen 3 a 5 cm de largo. Deben regarse en abundancia y sin demora. Si se las hizo enraizar bajo niebla, se les debe dar atención especial y trasladarlas en forma gradual a la atmósfera más seca. Antes de colocar las estacas enraizadas a pleno sol se les debe endurecer en una cama fría (sombra), o darles alguna otra protección parcial del sol.

AGRICULTURA ORGÁNICA U ECOLÓGICA

 

Agricultura Orgánica. Concepto.

La agricultura ecológica consiste en una técnica de producción agraria que prescinde del uso de fertilizantes químicos, pesticidas, fitohormonas, aditivos en los piensos, y en general de todos los productos químicos de síntesis. Utiliza en cambio la rotación de cultivos, control biológico de plagas, cultivos de abonos verdes., etc., y de todo aquello con el fin de mantener la productividad del suelo, del que se nutren las plantas, sin deteriorar el entorno ni contaminar los alimentos.

Diferentes instituciones nacionales e internacionales han completado la definición de agricultura orgánica, que ha sido definida y reglamentada como un sistema de producción agropecuario.

La Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM) plantea entre los fines esenciales de la agricultura orgánica, el de fomentar e intensificar los ciclos bióticos dentro del sistema agrario, que comprenden los microorganismos, la flora y la fauna del suelo, las plantas y los animales. Es decir que plantea trabajar con los ecosistemas, en lugar de intentar dominarlos.

De acuerdo al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), se entiende a la agricultura orgánica como un sistema de producción en el que se evita o excluye el uso de fertilizantes sintéticos, de pesticidas, de reguladores de crecimiento y en el caso de la alimentación de ganado de aditivos.

La definición de la CIAAL (Comisión de Investigaciones de Agricultura Alternativa de Chile), considera la agricultura orgánica como un estilo o sistema de producción cuyo objeto es también hacer un uso racional de los recursos renovables que deriven en la obtención de un producción sostenida en el largo plazo y con un alto valor biológico para la salud humana.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca a través de las Resoluciones 423/92 y 424/92 brinda el marco legal necesario para las operaciones del sector definiendo a la agricultura orgánica, como un sistema de producción sustentable en el tiempo, que mediante el manejo racional de los recursos naturales, sin la utilización de productos de síntesis química, brinde alimentos sanos y abundantes, mantenga o incremente la fertilidad del suelo, la diversidad biológica y que asimismo permita la identificación clara por parte de los consumidores de las características señaladas, a través de un sistema de certificación que las garantice.

 

Fertilización

Hay que entender el concepto de fertilidad del suelo en un sentido más amplio, no solamente como su capacidad de producción, sino también como su capacidad de mantener esta productividad en el tiempo.

La fertilización en agricultura ecológica debe ir encaminada a restituir o elevar el potencial productivo de un determinado suelo, y no a aportar los nutrientes para un cultivo concreto. En definitiva debemos fertilizar el suelo y no la planta. Por esta razón, no se recomienda la utilización de abonos comerciales, pues sus componentes fácilmente solubles, pasan directamente a la solución del suelo y de ahí a la planta.

Los suelos carentes de niveles adecuados de humus, pierden más fácilmente al capacidad de retener los nutrientes solubles que se aportan con el abonado. Por lo tanto, el planteo de fertilización debe consistir básicamente en asegurar la presencia del humus conveniente para el suelo en las condiciones climáticas concretas de cada lugar, humus que a su vez garantiza la estructura necesaria y la presencia de organismos del suelo, de cuya actividad se va alimentar la planta.

Humus

El humus es una substancia orgánica de origen vegetal muy evolucionada, es de color marrón oscuro y procede fundamentalmente de la descomposición de restos vegetales, y en concreto de los que son ricos en celulosa y lignina.

El proceso de destrucción de humus del suelo se conoce como mineralización y consiste en su transformación en sales minerales aprovechables por los vegetales. El proceso de mineralización del humus no es en sí mismo negativo, ya que es fruto de la actividad del suelo, y a partir de él se obtienen sales minerales necesarias para la nutrición de los vegetales. Es más, suelos con contenidos muy altos de humus no indican necesariamente que se trate de suelos muy fértiles, sino por el contrario, que se trata de suelos con una inercia biológica muy elevada como ocurre en ambientes muy húmedos y fríos donde la actividad de los microorganismos no se ve favorecida.

Por lo tanto, lo deseable no es alcanzar y mantener a toda costa niveles muy altos de humus, sino procurar que el proceso de formación y destrucción sea lo más ágil y dinámico posible. Esto se logra mediante la incorporación de fuentes de humus y la utilización de técnicas de cultivo adecuadas.

Fuentes de humus en el suelo

Para restituir el humus mineralizado se hacen los aportes de materiales orgánicos, con cuyo uso ha de tenerse precaución, ya que, en ciertos casos, la aplicación de materias orgánicas muy evolucionadas y por lo tanto muy mineralizadas, puede ser equivalente a la aplicación de sales solubles, particularmente en lo que se refiere a

nitratos.

La fertilización mediante aporte de substancias de naturaleza orgánica, es más completa y equilibrada y también más regular, pues, una vez humificada, se mineraliza poco a poco, lo que supone un aporte de sales elementales de una forma gradual.

Existen cuatro grandes grupos de substancias orgánicas de origen vegetal como posibles fuentes de humus en el suelo; son las siguientes:

- Restos de cosechas cultivadas en la misma parcela (paja, hojas, tallos, etc.)

- Mantillo (compost), elaborados con materiales vegetales procedentes o ajenos a la parcela cultivada.

- Acolchonado con material vegetal o mulching. Consiste en la protección de capa superficial del suelo por cualquier cubierta (paja, hierba segada, restos de hortalizas, etc.)

- Abonos verdes. Son cultivos de vegetación rápida que se siegan y entierran en el mismo lugar donde han crecido. Está destinado principalmente a mejorar la actividad microbiana del suelo.

También pueden materiales orgánicos de distinta naturaleza, generalmente obtenidos a partir de subproductos de la industria. En la agricultura ecológica se emplean asimismo materiales orgánicos de origen animal. Es el caso de la sangre, huesos y carne en polvo, cueros y cuernos tostados, lanas, cerdas, etc.

 

Técnicas de cultivo

 

El suelo natural tiende a un estado de equilibrio entre sus componentes. En cuanto a las labores culturales y técnicas de cultivo apropiadas, cabe mencionar:

- Aportes de estiércol. El estiércol es una mezcla de las camas de los animales con sus deyecciones, que han sufrido fermentaciones más o menos avanzadas. Hay que esparcirlo pronto sobre el suelo, si es posible en otoño o invierno, antes de las heladas, de forma que su descomposición esté muy avanzada en primavera cuando se realizan las siembras o transplantes.

- Realización de rotaciones, introduciendo en la alternativa cultivos que dejen muchos residuos. Se trata de alternar cultivos que tengan tipos de vegetación, sistemas radiculares y necesidades nutritivas diferentes. En la práctica se trata de no suceder plantas de la misma familia ni del mismo tipo de vegetación ( hortalizas de hojas, tubérculos, hortalizas de frutos, leguminosas).

- Siembra en franjas o siguiendo las curvas de nivel.

- Mantenimiento del pH correcto.

- Aportes controlados de enmiendas calizas. Se considera enmienda a toda aquella actuación sobre el suelo tendente a corregir una situación deficitaria o desequilibrada, y de carácter puntual. La principal característica es pues tratarse de una práctica no frecuente.

- Evitar las labores profundas que alteren el orden natural de los horizontes del suelo.

Finalmente uno de los aspectos de la agricultura ecológica más llamativo es la asociación de cultivos, que si bien plantea problemas de índole funcional presenta múltiples ventajas, entre ellas: una mejor utilización del espacio, de la tierra y del agua; menor probabilidad de problemas fitosanitarios y mayor producción.

 

Hay una correspondencia inseparable entre la salud del suelo y los cultivos que en él crecen y la de los animales y personas que consumen esos cultivos.

La agricultura ecológica cuida el suelo, el resultado de ese trato respetuoso es la obtención de productos agroalimentarios absolutamente naturales, y con un nivel de calidad que no pueden ofrecer los productos de la agricultura tradicional. Estos alimentos conservan un perfecto equilibrio entre sus constituyentes minerales y orgánicos, y además, están desprovistos de sustancias nocivas, naturales o artificiales, introducidas por las materias primas o por los procesos de elaboración.

 

 

INFLUENCIA DE LA LUNA EN EL CULTIVO DE PLANTAS

Los campesinos de antes regulaban sus siembras y los nacimientos de animales de granja siguiendo las fases de la luna. Actualmente la aplicación de tecnologías cada vez más innovadoras, ha logrado resultados espectaculares. Sin embargo, dentro del sistema de agricultura orgánica se ha rescatado la influencia ejercida por la luna sobre los cultivos.

Diversos estudios ya han profundizado este tema. Según los mismos, la luna obraría por dos mecanismos. En primer lugar; por su luz, que si bien no es suficiente como para producir fotosíntesis, en cambio, sería como un generador de rayos X, suficientemente activo para influir en los mecanismos fotoperiódicos, que inciden sobre la floración. Los rayos lunares serían, así, más penetrantes que los del sol, y llegarían hasta la semilla sembrada. En segundo término, el embrión sentiría la atracción y movilización de sus líquidos internos. Al respecto se argumenta que del mismo modo que la luna ejerce su influencia (en conjugación con el sol) sobre las mareas, actúa también sobre los líquidos que integran todo tejido vivo.

Experiencias realizadas con cebollas, en las que interesa la parte que está bajo tierra, con gramíneas en las que interesa el follaje y con tomates, en los que interesan las flores y frutos, han demostrado los diferentes requerimientos de estas especies respecto a las fases lunares. Las cebollas sembradas en cuarto creciente, que han recibido mucha luz lunar; no han formado bulbo, han producido mucho follaje y luego florecen y forman semillas precozmente. Las sembradas en cuarto menguante y luna nueva han tenido poco follaje y floración tardía, pero en cambio desarrollaron buen bulbo. Las gramíneas y tomates sembrados dos días antes de la luna llena desarrollaron plantas más fuertes, y florecieron y fructificaron más temprano y en mayor abundancia que las sembradas en otras lunas.

Luna Nueva

Esta luna es buena para cortar árboles para leña, también para plantar lechuga, pepinos, y hortalizas en general. Es buen momento para dar vuelta la tierra, ya que morirán todos los insectos que contenga.

Luna Creciente

Esta luna es buena para sembrar o plantar aquello que se desea tenga gran y rápido desarrollo. Ideal para plantas donde se aproveche las hojas y los tallos, no es bueno para flores y frutos. Ya que en esta fase toda herida cicatriza rápidamente, es buena para realizar injertos.

Luna Llena

Esta fase lunar, estimula la proliferación de microorganismos inferiores, por ello aconsejamos no podar, pero sí sirve para preparar mantillo. Es adecuada para plantar vegetales donde aprovecharemos las raíces y bulbos. Lo cosechado en esta luna se conserva mejor y por más tiempo.

Luna Menguante

Esta fase retarda el desarrollo vegetativo, con lo cual da mayor cantidad de granos. Ideal para sembrar y plantar vegetales de los cuales aprovecharemos las flores, frutos y semillas. Todo lo podado en esta fase crecerá lentamente.